Ocho partidos sin Anderson de Souza vivirá el Barcelona. Una rotura miotendinosa en el aductor medio de la pierna izquierda, confirmada ayer mediante una ecografía, deja a Deco fuera de combate para un otoño que se hará muy largo para el mediocampo blaugrana, que sigue sin poder contar con Edmilson Gomes, Touré Yaya ni Rafael Márquez.

Los efectos de estas cinco semanas sin Deco comenzarán a notarse con especial intensidad hoy mismo, cuando la plantilla del Barça emprenda viaje a Glasgow, donde mañana disputará el tercer partido del Grupo E de la Champions League, ante el Rangers. Frank Rijkaard tiene un problema inmediato para configurar un centro del campo en el que sólo sobreviven dos especialistas en el manejo de la pelota y el tempo del partido: Xavi Hernández y Andrés Iniesta. Las opciones que maneja el entrenador pasan por alinear a Eidur Gudjohnsen como interior izquierda -una posición en la que jugó a veces en Inglaterra- o contar con Sylvinho Mendes para el lateral izquierdo, para adelantar a Eric Abidal al puesto de Deco. Menos números tiene el canterano Marc Crosas, un jugador de características similares a Xavi, pero sin la experiencia necesaria para un choque europeo.

Conservador por naturaleza, Rijkaard se inclinará por la opción menos arriesgada.

Podría llegar justo para el derbi

Almería, Valladolid, Betis, Getafe, Recreativo, el doble duelo europeo ante el Glasgow Rangers y la vuelta ante el Olympique Lyonnais serán, si todo va bien, los ocho encuentros que se pierda Deco por su lesión. El 2 de diciembre está programado el derbi en Montjuïc, para el que llegaría muy justo de tiempo.