Una vez más, Robinho destapó el tarro de las esencias con Brasil. La canarinha suele dar rienda suelta a las fantasías futbolísticas del crack del Madrid, que ante Ecuador, en el estadio de Maracaná de Río, firmó una jugada antológica para que Brasil marcara el 4-0 por medio de Elano (5-0 final). "Una obra de arte": así la definió O Globo; "brillante, engañó a todos", en palabras de Lance; "una jugada para recordar...", según la Folha de Sao Paulo.

El futbolista que tenía enfrente no era un aficionado. Se trata de Ulises de la Cruz, que ahora juega en la Premier, en el Reading. Es una de las máximas estrellas de Ecuador, combinado de fútbol emergente, que vio de cerca las virguerías de O Rei das Pedaladas.

La jugada fue así: Robinho recibió la pelota al borde del área. De la Cruz le encima, pero el brasileño amaga con salir por fuera, sin que la pelota se haya movido un centímetro del suelo, y al final sale hacia dentro. De la Cruz se repone del engaño y vuelve a encimar a Robinho, que llega a la línea de fondo para centrar. Pero su idea no es centrar de cualquier manera. Comienza a dibujar una rabona pero al ver que De la Cruz está en disposición de interceptar el envío cambia de idea, se recompone y se va de De la Cruz con el regate de la cuerda, en un palmo de terreno. Luego vio solo a Elano en el área y se la puso. Gol. 4-0 y apoteósis para los 70.000 espectadores de Maracaná.

Satisfecho. "Conseguimos dejar un buen sabor de boca a la afición. Jugamos bien, especialmente en el segundo tiempo. Dimos un show, es lo que queríamos, además de los tres puntos. Espero seguir jugando así de bien con el Real Madrid", señaló Robinho al término del partido.

El delantero brasileño fue elegido como el jugador del partido según los votantes de Oglobo.com, por delante de Kaká, que marcó dos goles, y de Ronaldinho. Después de esta exhibición, Robinho no llegó a tiempo para entrenarse ayer con sus compañeros del Madrid. Lo hará hoy, la víspera del partido ante el Espanyol.