En el librillo de Schuster hay pocos conceptos rígidos. Incluso el sistema ha evolucionado desde el primer partido hasta el último, con muchas y diferentes variantes entre esos extremos. Sus rotaciones también se rigen por corazonadas, por percepciones visuales sobre el rendimiento de los jugadores (con el añadido del asesoramiento médico). Sólo hay un principio inamovible: Raúl está blindado en este universo futbolístico en evolución. Todo gira en torno a él.
Schuster ha sabido explotar las virtudes de Raúl, que ha vuelto a cobrar la importancia deportiva que había perdido. Su conexión con Van Nistelrooy está resultando letal. La pareja suma nueve de los 20 goles del Madrid entre Liga y Champions.
Raúl ha estado en el once de Schuster en todos los partidos oficiales de la temporada. Casillas y Sergio Ramos también (ellos han jugado todos los minutos posibles), al igual que Cannavaro, aunque este último por las exigencias del guión (las lesiones de Pepe y Metzelder). Es esa, Casillas, Sergio Ramos y Raúl, la columna vertebral del Madrid, y no rotarán hasta que un problema físico les impida jugar.
Por contra, hay otros jugadores con los que Schuster no cuenta; el corte se establece en Baptista (ver tabla de minutos), que tiene por delante a Saviola e Higuaín. Soldado no ha jugado un solo minuto (ni Codina ni Dudek, dos porteros para un asiento en el banquillo).
El sistema.
Schuster desistió rápido de su idea inicial. Utilizó el mismo once con Drenthe de lateral y Robinho a la derecha ante Atlético y Villarreal. Un dibujo radicalmente distinto al de los dos últimos partidos ante Recre y Lazio (ver campos de arriba), con las bandas claras para los laterales y un esquema asimétrico, sin uno de los interiores. Marcelo se ha ganado el puesto en el lateral y Heinze el de central... Las posibilidades para el alemán son múltiples. También tiene el técnico una opción ofensiva sustituyendo a Diarra por Gago (Werder). Son muchas variantes, pero en todas está su ancla: Raúl.
Así empezó (Atlético y Villarreal)
Guti y Sneijder se destaparon como la solución para la creación. Pepe, para defender. Drenthe se vio desubicado.
Utilizó la versión ofensiva (Werder)
Gago solo ante el peligro, dibujo reservado para el Bernabéu y para cuando Diarra se vaya a la Copa de África.
Y así está ahora (Recre y Lazio)
Robben se lo pone difícil a Robinho para jugar. Toda la banda derecha para Ramos y esperando a que Pepe vuelva.
