El diario luso Record revelaba ayer que el Benfica sólo ha percibido 17 millones de euros por el traspaso de Simao. Durante el pasado mes de julio, el club rojiblanco se salió con la suya y contrató al por entonces capitán de las Águilas rebajando ostensiblemente el precio de su cláusula de rescisión, que ascendía a 25 millones de euros. Luis Filipe Vieira, presidente del Benfica, aseguró que el Atlético había "cubierto con creces los 25 millones de la cláusula de rescisión de su futbolista".

El máximo dirigente encarnado no hizo públicas las cifras reales, pero la filtración apuntaba a que se había cerrado la operación por 20 millones más la transferencia de parte de los derechos de dos futuros descartes rojiblancos. Ahora, el Informe de Gestión y Cuentas revela que el Benfica sólo ingresó 17 millones y que se llegaría hasta los 20 millones con la amortización. Luis Filipe Vieira, presidente del Benfica, vive momentos difíciles con la Justicia observando todos sus movimientos. Se le investiga por presunta implicación en la corrupción del fútbol portugués, según informa el Correio de Manha. Además, también su nombre aparece como objetivo en pesquisas policiales sobre el tráfico de estupefacientes según explica el mismo medio portugués.

El informe sobre el dinero percibido por Simao aparece como resultado de la investigación sobre las cuentas del Benfica. Los traspasos de Pedro Mantorras, Kikín Fonseca y Marcel están siendo investigados por las autoridades lusas como consecuencia de un posible desvío de algunas cantidades correspondientes a dichos traspasos a las cuentas personales de Luis Filipe Vieira. En este momento, las autoridades portuguesas tienen en su poder un documento de 27 páginas remitido de forma anónima en el que se dan cuenta detalles de lo anteriormente expuesto. El presidente de las Águilas se mantiene sereno: "No estoy acusado de nada, el Benfica no ha sido favorecido y espero que se investigue hasta las últimas consecuencias".

Ajeno.

Por su parte, Simao vive ajeno a todo y está feliz en el Atlético. En Madrid ha encontrado ambición deportiva y tranquilidad para su familia, ya que tanto él como su mujer eran objeto de los paparazzi portugueses. El centrocampista, sin embargo, no pudo entrar ayer ni siquiera en la convocatoria de Scolari frente a Azerbayán. Los problemas que arrastra en su tobillo derecho no le permitieron pasar la prueba física final a la que fue sometido, pero el técnico brasileño espera contar con él para el partido frente a Kazajistán.