"Schuster será campeón"

Alfredo Di Stéfano

"Schuster será campeón"

Alfredo Di Stéfano ha sido galardonado con el Premio Walther Bensemann, que concede la Academia Alemana para la Cultura Futbolística (AACF) y patrocina 'Kicker'. La revista alemana, a través de Realmadrid.com, entrevistó al Presidente de Honor del club blanco.

Ha recibido muchos premios en su vida. Ahora llega el de 'Kicker' y la municipalidad de Nuremberg. ¿Es especial para usted?

Quisiera estar allí pero la situación de mis piernas me lo impide. Puedo hacer desplazamientos cortos. Pero estoy encantado con el reconocimiento. Lo agradezco de corazón.

¿Qué fue más especial, la primera Copa de Europa en 1956 o la quinta en 1960?

Todas son importantes.

¿Qué recuerdos tiene de la final del 60 ante el Eintracht?

Fue un partido memorable. El escenario era impresionante, en Glasgow, con 135.000 personas. El resultado fue increíble, con diez goles. Los aficionados se divirtieron, ganamos sin suficiencia sobre el adversario y sin maltratarlo. Un partido épico.

¿Por qué en el fútbol de hoy no hay dinastías como la del Madrid en los años 50?

El Madrid estaba muy bien organizado. El que pega primero, pega dos veces. Había un gran interés por nuestra parte debido a los muchos emigrantes españoles. Nos recibían en cada país que jugábamos.

¿Entre todos sus títulos cuál le dio mayor satisfacción?

He jugado ocho Copas de Europa, con cinco victorias, dos finales y unos cuartos de final. Todas fueron especiales. Resumen mi vida deportiva y las de mis compañeros.

¿Lamenta no haber jugado un Mundial?

No. Estuve en el de Chile y me lesioné. Pero participé en la clasificación, así que me considero un internacional por España. También fui el capitán de la selección 'Resto del Mundo' que jugó contra Inglaterra en 1963.

Argentina, Colombia, España: jugó en tres países en una época en la que esto no era común. ¿Se siente un pionero?

No, muchos lo hicieron. Yo era un velocista, un goleador que poco a poco se fue transformando a través del aprendizaje. Mi trayectoria fue larga y tuve muchas opciones de hacerlo bien. Debuté en Primera con 17 y me retiré con 39.

En 1952 los Millonarios de Bogotá vencieron 4-2 al Madrid. ¿Quién hubiese ganado un torneo entre el River con 'La máquina', el 'Ballet azul' de Bogotá y el 'Ballet blanco' del Madrid?

Los tres ganaron muchos títulos. Pero el que tuvo más importancia fue el Madrid por su situación histórica. River hizo algunas campañas inolvidables y vivió mi nacimiento como futbolista. En Millonarios contribuimos a dar un impulso grande al fútbol colombiano.

En Manizales, Colombia, después de un partido de los Millonarios se decía que tenía un pacto con el diablo.

No he conocido al diablo.

¿Cuáles fueron sus mejores rivales?

En Europa, el Milán, el Stade de Reims, el Benfica Eran extraordinarios y fueron los que tuvieron más repercusión. ¡La Copa de Europa era muy diferente! Sólo jugaban los campeones. Y no conocíamos a los rivales, no había tanta comunicación. Íbamos a la aventura. Lo grande es que no nos acomodábamos a ningún equipo, eran los rivales los que lo hacían a nuestro juego. Era muy complicado. Íbamos a Rumanía, a Rusia, a todos lados y hacíamos nuestro fútbol.

¿Quién juega mejor ahora?

Hay muchos equipos que están jugando a un gran nivel y, entre ellos, el Real Madrid.

¿Daría un once ideal? ¿Tiene sentido hacerlo o son cosas de periodistas e hinchas?

No tiene sentido. Si me dan un mes, doy 30 jugadores por puesto. Hay que tener en cuenta los años, la época, los compañeros que has tenido

¿Le gustaría jugar hoy día?

La palabra jugar no es trabajar, imagina lo bonito que es.

¿Cuál es la diferencia más grande entre el fútbol de su época y el actual?

Ninguna. Hay que meter la pelota entre los tres palos. Buscar el gol y jugar bien.

¿Era el fútbol de antes más puro por haber menos dinero?

No, siempre ha habido los mismos intereses.

¿Tiene sentido comparar estos tiempos tan distintos?

Ahora hay más mecánica, más ayuda física y dietética para el futbolista. Pero el fútbol ha nacido en la calle y ahí es donde se produce la evolución. Ahora hay menos técnica individual que en el pasado.

Su compatriota Menotti critica la comercialización del fútbol. ¿Usted también?

¡Y en los 50 se quejaban de los que jugábamos los que lo habían hecho en los 30! Nos decían que teníamos suerte por ganar dinero y tener una casa. Nosotros les decimos lo mismo a los que juegan ahora. Y va en aumento. Hay gente que dice que el fútbol va a desaparecer y todavía no ha explotado en África, Asia y América del Norte. Cuando lo haga, su influencia será brutal.

¿Por qué con 81 años sigue asistiendo a las presentaciones de los jugadores nuevos? ¿Es todavía un fanático del fútbol en general o del Madrid?

Soy un gran aficionado del fútbol y el Madrid es mi equipo. Llevo aquí más de 50 años. Soy el Presidente de Honor.

¿Qué partidos ve en la tele?

Veo todo el fútbol. A diario. Los torneos sudamericanos y europeos. Y siempre que puedo ir al estadio, lo hago.

¿Qué puede lograr Schuster con el equipo actual?

Le deseamos lo mejor. Queremos que salga campeón. Tiene un gran equipo. Pero debe dar espectáculo. Al madridismo le gusta que se juegue bien.

¿Le gusta Metzelder?

Todavía no le hemos visto, viene de una lesión.

¿Cómo recuerda a Rainer Bonhoff?

Pundonoroso, fuerte, con mucha voluntad y ganador.

Usted logró algo que nadie más pudo: salir campeón con Boca y River. ¿Un orgullo?

Cuando ganas siempre estás orgulloso. Has trabajado para lograrlo. Es una recompensa.

Con Maradona y Fangio sigue siendo para los argentinos uno de los tres mejores deportistas de este país.

Se lo agradezco. En Buenos Aires vive gran parte de mi familia y están aún más orgullosos, ya que viven esas sensaciones de primera mano.

¿Qué significa Argentina para usted después de tantos años? ¿Se siente argentino o español?

Allí nací. Significa todo para mí. Me siento mitad argentino, mitad español.

Cuando empezó en los 40, ¿tenía usted un ídolo?

Sí, La máquina: Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau. Los cinco delanteros de River en los 40. Para mí, los mejores jugadores del mundo. Eran unos ocho años mayores, pero llegué a jugar con ellos.

¿Recuerda su primer sueldo? ¿Cuánto valdría hoy?

Veinte pesos. Para ir a tomar unas cervezas con tres amigos, cuatro no entran (bromea).

Le secuestraron una vez en Venezuela. ¿Fue su peor experiencia en el fútbol?

Y como persona. No sabía qué iba a pasar. Ahora lo recuerdo y me río, pero en aquel momento estaba asustado.

¿Aconseja a los jóvenes iniciar una carrera en el fútbol?

Siempre les digo que los libros no muerden. Tienen que estudiar y luego preparar su físico. El que trabaje, en lugar de estudiar, tiene que hacer igual. Es mejor que jueguen al fútbol a que estén en los bares.

Se dice que su padre no quería que fuera futbolista.

¡Eso no es así! Mi padre era futbolista. En mi familia somos grandes aficionados al fútbol.

¿Podría haber jugado al polo? Es un gran aficionado a los caballos.

Me gustaba montar a caballo porque mi padre tenía varios en el campo. Pero para jugar al polo hay que saber. Es muy difícil. Y los caballos que teníamos nosotros eran grandes.

¿Es un gaucho de verdad?

Sí, me gusta esa palabra.

¿Qué significa el fútbol para usted?

Todo, es mi vida.

¿Y qué significa el poder del fútbol para la gente?

Distracción, diversión, una institución. Es algo que sientes. Tienes un cariño especial, te alegras cuando ganas, te lamentas con las derrotas. Es una cuestión de amor que va directamente al corazón.

¿Puede el fútbol unir países diferentes en tiempos difíciles? ¿O significaría esto sobreexigir demasiado el poder del fútbol?

Sí puede hacerlo, pero siempre llevándolo bien.