Sneijder, Rossi, Messi y Kun: la Liga es de los bajitos

Fútbol | La Liga de los bajitos

Sneijder, Rossi, Messi y Kun: la Liga es de los bajitos

Sneijder, Rossi, Messi y Kun: la Liga es de los bajitos

carlos martínez

El cuarteto de cracks lidera la tabla de goleadores con cuatro tantos

A la Liga le han crecido los enanos. En especial, Sneijder, Rossi, Messi y Agüero. ¿Qué tienen en común? Que los cuatro son bajitos. Sólo Rossi, con 1,75 m. se acerca a la media española y europea, que ya está en 1,76. Messi mide 1,69; Sneijder, 1,70 y Agüero, 1,73. ¿Qué más tienen en común? Que los cuatro han metido cuatro tantos en las cinco primeras jornadas de Liga y lideran la tabla de goleadores.

La esencia del fútbol se guarda en tarros pequeños pues a Messi ya lo comparan con el bajito por excelencia: Maradona (1,67). Los movimientos del Kun cada día se parecen más a los del genial Romario (1,69). Giuseppe Rossi se da un aire, por su frágil figura, aunque en zurdo, a otro goleador de idéntico apellido, el gran Paolo Rossi (1,74). Y Schuster dice que Sneijder le recuerda a sí mismo cuando era jugador. En este caso, no lo dice por la altura (1,82 del alemán), sino por su visión de juego y por la forma de golpear el balón al botar las faltas.

La Liga de los pequeños no se reduce a estos cuatro artilleros sino que Saviola, Crusat, Víctor, Ibagaza, Cazorla, Guardado, Munitis, Simao, Iniesta y Navas también han visto puerta. Y ninguno de ellos pasa del 1,70. Tampoco lo hacen Xavi, De la Peña o Aimar, jugadores ilustres de campeonato. Y por muy poco lo superan Silva, Bojan, Diego Capel, Sobis, Nihat, Villa, Deco y Rivera. En el puesto de organizador abundan los bajitos. En el centro del campo es donde más jugadores se concentran y se necesita mucha rapidez de movimientos. También en las áreas. Giros, controles, amagues... Se necesita equilibrio. Y para tener equilibrio hace falta tener el centro de gravedad muy bajo.

¿Y qué es el centro de gravedad? Según la ciencia, el punto en el que un cuerpo podría estar suspendido y en equilibrio con independencia de la posición adoptada. Cuanto más bajo está ese punto más estable es el jugador, sobre todo a la hora de regatear, cambiar de dirección o golpear el balón en carrera.

Una historia de altura. La historia del fútbol está llena de jugadores menudos. Otro de los más grandes, Pelé (1,70), no era precisamente alto. Entre los goleadores, Torpedo Müller (1,76), personificaba la antítesis del típico tanque alemán. Pero aún así era más alto que Kevin Keegan (1,72). Garrincha, Gento, Sívori, Giresse, Passarella, Ardiles o Butragueño también bailaban con el balón, todos en torno al 1,70.

Messi, quizá el estandarte de los genios bajitos en estos momentos, ofrece una visión de gran estatura sobre el tema: "Siempre habrá sitio para los bajitos en este deporte. La altura no es un problema. Se juega por el piso". Así es.