Ronaldinho se amotina y se borra del encuentro

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Ronaldinho se amotina y se borra del encuentro

Cayó por molestias en un gemelo y vive sus peores días

Mientras el barcelonismo vivía la fiesta del cincuentenario del emblemático Camp Nou, un futbolista no menos emblemático de los tiempos recientes vivía uno de sus momentos más bajos desde que llegó al club, en 2003. Ronaldinho, el jugador mediático que puso en marcha el "círculo virtuoso" del Barcelona de Joan Laporta y compañía, está en boca de todos, y no precisamente por su buen rendimiento. Señalado por un amplio sector de la prensa como alejado de sus obligaciones profesionales, acusado veladamente por la directiva de sufrir un bajón deportivo y personal y silbado por miles de aficionados, ayer se bajó del autocar horas antes del importante partido contra el Sevilla.

La web del Barça informó por la mañana, a través de un comunicado médico hecho público "con el consentimiento del jugador", de que Ronaldinho había acabado el entrenamiento del viernes con molestias "en el nivel del gemelo (sic) de la pierna derecha, debidas a una contractura". El parte dejaba abierta la posibilidad de que el brasileño también se pierda el partido del miércoles, ante el Zaragoza.

El inicio de la temporada 2007-08 no ha sido el que Ronaldinho esperaba. Tras unas vacaciones por fin largas, tras su renuncia a disputar la Copa América con Brasil, el diez del Barça prometió que se prepararía como nunca para "hacer mi mejor temporada con el equipo".

Tres de cuatro.

La realidad no coincide con aquellos deseos: Ronaldinho ha sido reemplazado en tres de los cuatro partidos oficiales disputados hasta ahora por el Barça, los de Liga ante Athletic Club (78') y Osasuna (66') y en el estreno europeo, contra el Olympique de Lyon (65'). En ninguno de los casos el centrocampista -que tras la lesión de Samuel Etoo ha jugado como delantero centro- aceptó de buen grado su reemplazo. Los días de buena relación con el entrenador Frank Rijkaard parecen haber quedado atrás.

Filtración y aviso.

Las cosas comenzaron a torcerse entre Rijkaard y Ronaldinho cuando el holandés se enteró de una salida nocturna del jugador el pasado jueves 13, horas después de su regreso de Boston, donde jugó unos amistosos con la selección brasileña. El viernes Ronaldinho inauguró la temporada de gimnasio, un recinto donde la pasada campaña se refugió de manera sistemática. El sábado no hizo un buen entrenamiento, y aunque fue titular en Pamplona, Rijkaard sólo le permitió jugar 65 minutos.

Dos diarios de información general, El País y La Vanguardia, publicaron el pasado viernes que Ronaldinho había trasnochado 48 horas antes de un partido, algo que prohíbe el régimen disciplinario de la plantilla. Sorprendió la coincidencia en la fecha de publicación, lo que sugiere que pudo tratarse de una filtración interesada desde dentro del club. Rijkaard le mandó un recado al brasileño en la conferencia de prensa, a mediodía: "Hay que reaccionar, y trabajando puede alcanzar su mejor forma".

El presidente, Joan Laporta, definió la situación con un lapsus, tras el partido ante el Olympique de Lyon: "Ronaldinho ha sido... es un gran jugador". Suenan tambores de guerra en torno al crack brasileño. Los clubes poderosos se frotan las manos.

El crack lo vio en el vestuario

La pregunta que se hacía el Camp Nou anoche era dónde vería el partido Ronaldinho. Se supo al descanso que lo estaba siguiendo por televisión en el vestuario, mientras recibía un masaje. Afuera hubo palabras de apoyo para él. El directivo Ferran Soriano dijo que "Ronaldinho tiene muchos años de estar en el Barça, estoy seguro de que jugará en el nuevo estadio. Las personas que controlan el vestuario tienen toda nuestra confianza". Johan Neeskens pidió a la gente "un poco más de respeto por un jugador que ha dado tanto y sigue dando tanto al Barcelona".