"Mi Atleti era ganador, transmitía poderío"

Jorge Griffa

"Mi Atleti era ganador, transmitía poderío"

Jorge Bernardo Griffa (Casilda, Argentina, 1935) ha sido uno de los mejores jugadores en la historia del Atlético. Para muchos el mejor central rojiblanco de siempre. Está en España y atendió a AS para hablar de su ex club, del fútbol español y del trabajo de cantera que desarrolla desde hace 40 años.

¿Qué le trae de nuevo por España?

La última vez estuve en 2003, en el Centenario del Atlético. Ahora vengo de Helsinki, de participar en un curso de fútbol juvenil programado por la Federación Finlandesa. Como llevo tanto tiempo trabajando con las categorías inferiores se entiende que conozco el tema. En el trayecto Helsinki-Buenos Aires he hecho una parada en Madrid. Estuve comiendo con gente del Atlético, recordando cosas. Sin los afectos la vida no tendría lógica.

Cada vez que viene a Madrid la gente del Atlético, sus ex compañeros, le reciben como si fuera casi un dios...

Estuve diez años en el Atlético y creo que hice un buen trabajo. Soy el extranjero que más partidos ha jugado con el Atlético y creo que tal y como va el fútbol ese récord no será fácil de batir. Todo el cariño que recibo me hace sentir bien. Cuando me aplauden o me dicen algo bonito pienso: "Por lo menos a vos no defraudé".

Esa generación de atléticos, los Collar, Adelardo, Peiró, usted... Ese equipo no sólo no defraudó, sino que se recuerda pasados muchos años...

Uno ya tiene una edad madura y la vida nos da situaciones hermosas. Si a uno le recuerdan es porque no pasó por el club de puntillas. En ese Atlético de mi época había una entrega total. Se dice que no me gustaba perder un partido. Pero ni siquiera una jugada. Ni a mí ni a mis compañeros. Éramos un grupo de ganadores. Sentíamos que ese Atlético transmitía una sensación de poderío...Yo me sentía como en casa y uno, en su propia casa, no puede perder a nada. Ese Atlético era un equipo muy sólido, muy fuerte. Ganamos la Recopa, una Liga, varias Copas del Generalísimo... Lo hablaba con Luis Aragonés el otro día. Teníamos una fe ciega en salir a la cancha y decir: "Vamos a ganar". Había una enorme seguridad en la victoria.

Igualito que ahora, que el Atlético lucha por volver al sitio que perdió, aunque parece que le ha perdido el respeto, siempre en el campo, la mayoría de los equipos...

El fútbol a veces es cuestión de rachas. Pero cada vez que vengo me doy cuenta de que el Atlético sigue siendo el Atlético. Continúa teniendo una gran hinchada detrás, gente de edad que recuerda los equipos de antes, pero también muchos jóvenes... Es un grande. Y en el campo hay jugadores de mucho nivel. Y tiene un buen técnico. Conozco a Aguirre de cuando estuve en México. Es una persona seria, con criterios... El Atlético irá hacia arriba.

Aragonés, ese viejo compañero suyo, tiene a toda España en vilo con la Selección...

Luis es magnífico, un fenómeno. Y como compañero, formidable. Y un conocimiento del fútbol increíble. No tengo dudas: sacará a España adelante.

Usted lleva toda la vida trabajando con el fútbol juvenil, donde España es una potencia. ¿Por qué luego no se rinde igual cuando los jugadores llegan a la Selección absoluta?

Las canteras son muy importantes para los clubes. Creo que se da un paso fundamental cuando los clubes crecen a través de sus canteras. El jugador argentino, por ejemplo, se adapta a todos los medios. Tiene un poder de asimilación del cambio de vida formidable. Es un jugador sufrido. Pero España es un país que siempre marcó como potencia futbolística. Posiblemente le falte tener un éxito importante de acuerdo a sus condiciones futbolísticas. Hasta ahora no encontró el rumbo, pero en fútbol es un país respetado. Este deporte es cuestión de circunstancias y también del tiempo. Algún día se le tiene que dar bien a la Selección española. En clubes siempre hubo superioridad. Pero con Luis Aragonés las cosas tienen que salir bien por la fuerza.

Usted es un defensor a ultranza de la cantera, aunque ahora no corren buenos tiempos para que los jóvenes tengan oportunidades en el primer equipo, por lo menos en España...

Soy un defensor a ultranza de la cantera. Los clubes que se olvidan del fútbol juvenil terminan perdiendo eficacia. Con una cantera fuerte ganan y se potencian cada día más. La cantera es la competencia en sí, ya que los chicos quieren ser los mejores entre todos los que pueden subir al primer equipo. Con esa competencia han ido creciendo. Las instituciones deben hacerse fuertes a través de las canteras. Además, le dan esa aureola de afectos que no se pierde nunca. Y el afecto también sostiene e ilusiona a una entidad. Yo soy de la opinión que no creo que valga la pena vivir sin afecto. En el fútbol son muy importantes los afectos.

Tras jugar en el Atlético y luego en el Espanyol pasó casi toda su vida vinculado al fútbol de las categorías inferiores...

Tras dejar el Atlético jugué en el Espanyol un par de años y me marché a Argentina. Rápido entrené a Newell's Old Boys. Sabía que podía hacer cosas por el fútbol, pero me equivoqué al coger tan pronto el primer equipo. De aquella experiencia deduje que nunca más me dedicaría al mundo profesional. El fútbol argentino había marcado la diferencia en América, pero no en Europa. Pensé en lo que podía hacer para que el argentino rindiera más en la cancha. Yo tenía mucha experiencia del fútbol de alto nivel en España. En unos años Newell's, con jugadores de base, se puso entre los mejores de Argentina. Estuve 23 años en esta entidad con los jugadores de cantera. Además, fue el club donde yo empecé a jugar y desde el que recalé al Atlético. Desde 1988 a 1992 Newell's vivió los mejores años de su historia. Fue con Bielsa, primero como futbolista y luego como técnico.

Y de allí, a Boca...

De Boca vinieron a buscarme para hacer el mismo trabajo. Estuve diez años en Boca, donde el equipo se nutrió prácticamente de futbolistas sacados de las inferiores. Fue un ciclo irrepetible, de éxito tras éxito. Bianchi era el director deportivo del primer equipo y yo de la cantera.

Y ahora, ¿ qué hace?

Ahora estoy en mi academia de Rosario, donde tenemos 700 chicos. Allí puede entrar todo el mundo, el que va a divertirse y entretenerse. Luego, nueve equipos compiten en la Federación de Rosario, una competición paralela a la de la AFA. Boca quiere una relación con nosotros para capitalizar los chicos que salgan de allí. Nosotros trabajamos muchas cosas además de lo futbolístico. Los chicos comen allí, van a la escuela de la zona y nosotros les controlamos... El chico que crece en un ambiente sano será mejor deportista. A esta academia le han puesto mi nombre, Jorge Griffa. Pero también colaboro con el Club Independiente Rivadavia de Mendoza, la tierra del vino en Argentina. Desde hace año y medio les ordeno el fútbol base. Yo siempre digo que mi carrera profesional marcó mis tiempos. Ahora los tiempos los marco yo. Voy una semana al mes a Mendoza, diez días a Rosario, a impartir conceptos y conocimientos en mi club y otros diez días a Buenos Aires, a relajarme.

Hábleme de Agüero, que parece otro en su segunda campaña en el Atlético...

Es un jugador talentoso. Ante el equipo turco se vio pinceladas de jugador de calibre superior, de los que no hay. Pero todo depende de él. Sus conceptos están claros, pero también debe existir un cuidado personal, un sacrificio, un esfuerzo constante... Si él tiene claras todas estas cosas seguro que tendrá éxito en su segunda temporada en el Atlético. En el fútbol no sólo hay que analizar lo futbolístico. Cuidado, esfuerzo, sacrifico, responsabilizarse en defensa... Con todo eso será un jugador indiscutible. Es un futbolista brillante.

Del madridista Gago se sabrá vida y milagros, ya que lo tuvo en Boca...

Con 13 o 14 era flaquito y chiquito. Pedí a los médicos un informe sobre las medidas que podría tener. Me dijeron que pasaría de 1'80. Perfecto. Es un jugador lento físicamente pero rápido mentalmente. Él jugaba de enganche y yo lo coloqué de 5, de cara a la portería contraria. Yo creo que de 20 a 24 años el jugador está en su pleno desarrollo. Luego sigue una evolución hasta los 30, en los que normalmente empieza el declive. Y Gago está en plena maduración, es un jugador altamente efectivo y positivo.