Roberto de Assis no se vestirá de corto esta noche para el trofeo Joan Gamper, pero tendrá un lugar destacado en el partido. Lo suyo, como hermano y representante de Ronaldinho, es el juego subterráneo y algún abrazo para las cámaras con un presidente Joan Laporta sonriente. Aquello pasó en marzo, y parecía sellar un acuerdo de paz entre el crack brasileño y el Barcelona. Cinco meses después, De Assis flirtea con el propietario del Chelsea y dice que "el club es el que tiene que salir y hablar de todo eso" (Onda Cero). Ronaldinho, ahora español y en el arranque de su quinto año en el Camp Nou, podría ser un suculento negocio para el Barça si se atreviese a venderlo antes del viernes, cuando se cierre el mercado de traspasos veraniegos. Peter Kenyon, hombre fuerte del Chelsea, pasará todo el jueves con Laporta, cuando se encuentren en la reunión que la UEFA celebrará en Mónaco, donde podría formalizarse la oferta inglesa.

Cuatro.

Pase lo que pase con Ronaldinho, el público blaugrana (que hoy será más internacional que nunca: el Gamper es el día del guiri) tendrá hoy la posibilidad acaso única de ver juntos a los Cuatro Fantásticos. Eso prometió Frank Rijkaard en una entrevista con La Gazzetta dello Sport publicada ayer, en pleno debate sobre su capacidad para gestionar una delantera en la que parecen no caber juntos el brasileño, Messi, Etoo y Henry.

El Gamper servirá a Rijkaard para probar algo que mejore lo visto en Santander (0-0), y de presentación de la plantilla.

Casaus tendrá homenaje

La muerte del sevillista Antonio Puerta provocará que se cancele el programa festivo previsto por el Barça para los prolegómenos del trofeo Gamper. Sí se mantendrá el homenaje a Nicolau Casaus, fallecido el pasado día 8. El club ha informado que ordenará un minuto de silencio, mientras se extenderá una lona con la imagen del ex vicepresidente en el círculo central y desfilarán 70 niños representando a las peñas.

De aperitivo, la asamblea

Los compromisarios del Barça están citados a las cuatro de la tarde para la asamblea general ordinaria. Un grupo de socios agrupados como oposición a la junta de Joan Laporta se queja de que no han sido informados de la intención de ampliar el contrato con Nike hasta la campaña 2017-18. Estos socios sospechan que la junta ya haya cobrado anticipos que le ayudan a presentar una economía saneada en los balances.