En este momento hay siete hombres trabajando a las órdenes de Aguirre cuyo futuro parece estar lejos de la primera plantilla rojiblanca. El primero es un hecho. Pichu recibió ayer la notificación oficial por parte de Jesús García Pitarch de que jugará cedido en el Éibar la próxima temporada. El portero llevaba ya unas semanas esperando destino, ya que se decidió hace unas fechas que Falcón será el tercer portero de la primera plantilla esta temporada.

Otro caso que parece que tiene una momentánea solución es el de Jacobo. El canterano, salvo que de aquí al comienzo de la competición apareciera un equipo que le sedujera, continuará en la disciplina rojiblanca, pero en las filas del filial. El segundo equipo rojiblanco ha cambiado gran parte de sus efectivos y el centrocampista ya fue parte importante para la salvación del equipo la próxima temporada.

Diego.

Hace ya algunas fechas que García Pitarch comunicó también la intención de ceder a Diego Costa dada su condición de extracomunitario. El delantero es seguido por el Salamanca aquí en España, pero aún no está del todo recuperado de su fractura en el quinto metatarsiano y podría pasar de nuevo por el quirófano. Por otra parte, otro que podría salir es Mista. El duelo entre Braulio y el murciano se está solventando a favor del primero y será Aguirre el que decida. Hay exceso de efectivos en el ataque y Mista podría tener acomodo en otro equipo de Primera. La situación más difícil es la de Costinha. El portugués tiene ofertas, pero ninguna acaba de cerrarse. Miguel se operó ayer con éxito. Le fueron retirados los tornillos y las placas del peroné izquierdo. Estará un par de meses de baja y la intención de la dirección deportiva es buscarle una cesión para el mercado de diciembre.