El fichaje del guardameta Aranzubia por el Zaragoza sigue dependiendo de la decisión del portero riojano, quien se ha marcado un tiempo para tomar una resolución. A pesar de que la oferta económica que le han hecho por cuatro años colma sus aspiraciones contractuales y valora el potencial deportivo del club aragonés, al riojano le duele salir así de Bilbao.

Joaquín Caparrós no le ha comunicado todavía su decisión de prescindir de él, tampoco el club, con el que quedarían flecos por resolver por la indemnización a la que tiene derecho por no renovar. De tal guisa que AS ha podido saber que del millón de euros del que se habla como traspaso, una parte sustancial sería para el propio Aranzubia.

El director deportivo maño, Miguel Pardeza, confirmó ayer el interés por el futbolista y el compás de espera. "Todavía quedan cosas por resolver y su fichaje no se puede dar por conseguido. Le resta un año de contrato con el Athletic y ellos también deben resolver muchas cosas. Queremos ser respetuosos con el club rojiblanco", argumentó.

Miguel Pardeza, director deportivo del Zaragoza, admitió que sería un refuerzo interesante para su equipo porque reúne "calidad y experiencia". Lo que descartó es que su traspaso esté ligado a la operación que mantiene abierta el Athletic con el Espanyol para el fichaje de Iraizoz. "A nosotros nadie nos ha hablado de esa conexión", aseguró. A García Macua le interesa concretar a la vez ambos asuntos para evitar tiras y aflojas económicos.

Mientras, Aranzubia sigue entrenándose en Covaleda y ayer sufrió una pequeña luxación en el dedo meñique de su mano izquierda. Hoy se entrenará con una protección.