Una crisis de resultados traería a Riquelme

El Atlético no maneja en este momento como prioritaria la contratación de Riquelme. Los gestores rojiblancos tienen entre manos en este momento la intención de cerrar las contrataciones para las bandas y después valorar. Se quiere esperar a la llegada de Simao, después terminar de cerrar la salida de Petrov y a renglón seguido lanzarse a por Ricardo Quaresma. Una vez conseguido eso se dejará trabajar al equipo, ya armado, con Javier Aguirre para ver cómo evoluciona. El partido del sábado ante el Gloria Bistrita será la primera prueba, el Atlético debe ganar y hacerlo con solvencia. Después llegará el torneo de Amsterdam y los amistosos, en principio con la plantilla al completo.

Si los efectivos con los que entonces contará Aguirre siguen sin dar muestras de un cambio radical en el juego respecto al del año pasado, los mandatarios harán un último esfuerzo. Una última tentativa de retocar la plantilla que no será en modo alguno desorbitante. Se baraja una cantidad cercana a los diez millones para hacerse con Román.

Aguirre. El técnico del Atlético no es muy partidario de la llegada del crack argentino. Riquelme trastocaría todos los planes que había hecho Aguirre junto con García Pitarch desde la finalización de la campaña pasada. Para empezar, con Riquelme en la plantilla podría verse cortada la progresión de Agüero. Además, está el carácter especial de Román. En el vestuario rojiblanco también se contempla con preocupación el efecto Riquelme. Nadie duda de su calidad como futbolista, pero de todos es sabido que el jugador argentino condiciona dentro y fuera del campo. De todas formas, una pretemporada de mediocridad llevaría a tomar medidas y una sería contratar al centrocampista.

Habría problemas con los extracomunitarios

La llegada de Riquelme al Atlético ocasionaría un pequeño problema con respecto a las plazas de extracomunitarios. Perea jurará la Constitución en los próximos días y con ello liberará una plaza para que el brasileño Cléber Santana la ocupe. Sin embargo, con Román volverían a ser cuatro los extranjeros en nómina (ya están en la plantilla Agüero, Cléber Santana y Eller). Uno de ellos debería salir y casi todas las miradas apuntarían a Fabiano Eller, pero eso dejaría vacante una posición, la de central zurdo, que Javier Aguirre insistió durante varios meses para poder ser cubierta.