El balón vuelve a ser protagonista en los entrenamientos del Real Madrid. Aunque aún es pronto para aventurar cuál será la rutina de trabajo de Schuster al frente el equipo blanco, el protagonista ayer fue el balón. Toda una declaración de intenciones de lo que se espera de la dirección deportiva del alemán en esta nueva etapa.

Para Schuster, ésta es una de las novedades que piensa instaurar en todos sus entrenamientos, lo que no es un síntoma de que el aspecto físico se vaya a descuidar. Para Bernd, el contacto con el esférico es la mejor manera de motivar a los jugadores y obligarles a esforzarse en cada ensayo ya que, además, estos métodos no van reñidos con el trabajo y el sacrificio. El técnico ya lo hizo así en sus anteriores equipos y logró que, a pesar de la modestia de los jugadores con los que contó en Xerez, Levante y Getafe, todos defendieran el estilo de juego vistoso que él deseaba y, además, demostraran un aspecto físico envidiable.

Planificación.

Con estas consignas, el preparador físico del equipo, Jordi García, dividió ayer la primera sesión madridista en dos partes. En la inicial ordenó tres series de diez minutos de carrera continua alrededor de los campos 1 y 2 de la Ciudad Deportiva. El propio preparador marcó el ritmo y, cómo no, el grupo lo cerró Antonio Cassano.

El italiano no participó en los dos últimos meses de competición al padecer, según el parte médico del club, una artrosis traumática. Ayer, el ex jugador del Roma no se resintió de ninguna molestia y trabajó al mismo ritmo que sus compañeros.

El equipo también realizó variados ejercicios de estiramientos. Después, los jugadores completaron diversos ejercicios con conos y picas para ir recuperando la flexibilidad y la agilidad adecuada pero nunca forzando la carrera ni realizando sprints. Eso lo harán más adelante, cuando el cuerpo ya esté acondicionado, y todo con vistas a estar listo para la disputa de la Supercopa.

Van Nistelrooy y Torres se ejercitaron aparte del grueso de la plantilla, ya que siguen recuperándose junto al preparador José Luis San Martín de las roturas fibrilares que sufrieron al final de la Liga pasada.