Riquelme ha dado otro pasito que le acerca inexorablemente al Atlético. Román agradece los esfuerzos de Boca, su casa, pero le ha comunicado a la directiva xeneize que no consentirá ningún esfuerzo de los aficionados boquenses para retenerle. Su sentencia viene a razón de la oferta que le han hecho los rectores de Boca. Tenían previsto abrir una línea telefónica para recoger fondos entre los seguidores del club argentino y así poder costear el fichaje de Román.

El icono auriazul le ha dicho no a Boca, si el club le quiere debería ser la propia institución la que pusiera el dinero, no su gente. No admite otra. Así las cosas, les ha hecho saber que su futuro está en Madrid, pero en el Atlético. En los últimos días un familiar del jugador filtró el interés del Real Madrid por sus servicios, pero todo se rompió antes incluso de sentarse a negociar. El Villarreal ve en el Atlético también la mejor salida a un problema que se le está enquistando. Riquelme no aflojará y no va a perdonar un euro al Submarino. Si el centrocampista argentino continuara en el Villarreal percibiría de sus arcas cerca de ocho millones de euros. El Atlético le ofrece tres años a razón de 3,5 millones por temporada.

Con todo, Román está tranquilo. Hoy espera coronarse campeón de América y después se marchará de vacaciones. Si el Villarreal quiere encarecer el traspaso por sus actuaciones durante este mes en Venezuela, el jugador está incluso dispuesto a contemplar la temporada desde la grada cobrando de los castellonenses. Un riesgo ese que atemoriza a la directiva de Llaneza, que busca una salida favorable para todas las partes.

Riquelme terminará esta noche su periplo en la Copa América y después partirá hacia Bariloche, en la Patagonia argentina, para pasar sus vacaciones. García Pitarch, director deportivo rojiblanco, afirmó hace unos días que el Atlético no buscaba un organizador, mientras que Aguirre expuso que es un jugador "pretendido".

Soñó con coincidir con Bianchi

El Atlético ya intentó la contratación de Riquelme cuando Carlos Bianchi, su padrino deportivo en Boca, aterrizó para hacerse cargo de los rojiblancos. Aquellos intentos no dieron sus frutos. Román siempre confesó su deseo de volver a coincidir con el Virrey. Precisamente, el vínculo del técnico argentino con el Atlético ha expirado y está ya escuchando ofertas para entrenar. De hecho, la revista El Gráfico se preguntaba este mes si asistirá en breve al tercer regreso del Virrey a Boca.