Las negociaciones entre Atlético y Liverpool por Fernando Torres siguen acercándose. Los ingleses preparan ya la ofensiva final. El Atlético espera que los ingleses satisfagan todas sus exigencias económicas y por si acaso se está negociando una opción para el futuro. El Atlético está tratando que en el acuerdo se le reserve una opción preferencial por si Fernando Torres, después de un tiempo en Anfield, decide abandonar la disciplina de los Reds.

El club del Manzanares se guardaría esa bala en la recámara porque, llegado ese momento, el panorama rojiblanco podría ser de nuevo atractivo para el futbolista. La dirección rojiblanca espera un Atlético situado cómodamente en la Champions para dentro de dos o tres años y si en ese momento Torres decidiera cambiar de aires ya no sólo los colores serían los que conmoverían al delantero madrileño, sino que la oferta deportiva también sería muy atractiva.

Mientras tanto, Hicks y Gillet mantienen su tira y afloja en cuanto a cómo convencer al Atlético para no pagar la totalidad de la cláusula de rescisión del jugador y quién paga los cuatro millones de euros que le corresponderían a Torres por el traspaso. Los rojiblancos tienen un acuerdo con Luis García y el Liverpool pretende que ese traspaso se incluya en la operación.

Tiempo.

Cuanto más avance el tiempo, más se desnivelará la balanza a favor de las pretensiones del Atlético. El Liverpool quiere cerrar la contratación la próxima semana, mientras que la directiva madrileña tiene ya a Forlán en la recámara para solventar la salida de su buque insignia. Así las cosas, en este momento sólo se valora que el actual capitán del Atlético se incorpore a los entrenamientos el próximo 9 de julio. En el Atlético no hay prisa, se ha trabajado para tapar su marcha y debe ser el Liverpool el que mueva sus fichas rápidamente.