Ricardo Quaresma pisó Madrid por un día. "No puedo hablar de mi futuro, mi club no me lo permite", fueron las palabras iniciales del jugador. El extremo portugués del Oporto, pretendido por el Atlético, acudió a un acto promocional de Adidas en la capital, donde se le pudo ver jugando a tenis, tirando triples y penaltis con periodistas de diversos medios y otros deportistas. El jugador fue presentado por el locutor como "el crack portugués que nos deleita cada semana y nos da una razón por ver la liga de Portugal".
Preguntado por el interés del Atlético, Quaresma bromeó y, con una sonrisa, recordó a otro extremo al que se ha vinculado con los rojiblancos: "¿No iban a fichar a Reyes para ese puesto?". Después de oír explicaciones de lo que pasó el invierno pasado con aquel fichaje frustrado, el jugador no demostró tener una reacción concreta. "No puedo hablar por respeto y, sobre todo, por indicaciones del Oporto. No puedo descartar nada ni afirmarlo", explicó.
En declaraciones a este diario, el jugador dijo tener "un bonito recuerdo" de su etapa en la Liga española, en la que militó con el Barça en la temporada 2003-2004. "Mi etapa en España no fue reconocida como una de éxito, pero sí fue una de aprendizaje y la que me abrió el camino para mi desarrollo como futbolista". Quaresma dijo que la vida española también es de su "gusto", y que "la Liga es de lejos una de las mejores, me encanta. La de este año está siendo una locura. Por lo que he visto, el Barcelona ha tirado el liderato por completo. Ahora mismo veo al Madrid campeón, ya que no creo que se pueda producir lo que pasó con el Oporto en la última jornada en Portugal".
El jugador participó en un encuentro de amigos de Luis Figo en Lisboa el fin de semana, donde pudo seguir la jornada 37. Refiriéndose a Lionel Messi, con asombro mencionó su "gol con la mano". El jugador habló de la acción y dijo que sólo un "jugador especial" podría marcar un gol así. "Él militaba en el Infantil cuando yo estuve en el Barça. No tuve mucho contacto con él, sólo me acuerdo de que era más pequeño pero muy prometedor. El tiempo lo ha demostrado, ahora tienen una garantía en la banda con él".
Encuentro colchonero.
A pesar de estar en pleno territorio madridista, a unas manzanas del Bernabéu en Chamartín, el primero de los pocos autógrafos de Quaresma fue sobre una elástica del Atlético. El aficionado colchonero que portaba la camiseta vio el '7' en la firma (su dorsal en el Oporto) y le dijo al jugador lo bien que le quedaría ese dorsal si fuera jugador del Atlético. "¿Te vas a venir o qué?", le preguntó, el luso le miró, le dio una palmadita en la espalda e intentó contener la risa. Siempre sonriente, se mantuvo fiel a las instrucciones de su club y sólo supo contestar con gestos corporales. Mientras tanto el aficionado se fue orgulloso, luciendo la firma de su ídolo, a centímetros del corazón del escudo atlético de su camiseta.
