Parece que estar con su selección le devuelve la sonrisa a la cara.

Sí, aquí siempre hay un buen ambiente, como ahora en el Madrid. Estar peleando por la Liga de esta manera tan fuerte nos ha unido mucho. Pero para los brasileños estar con la selección es algo grande y esa felicidad se nos nota.

¿Cómo cree que va a influir en el equipo este parón?

Paramos, sí, pero en realidad cada uno tiene la cabeza en su equipo a pesar de estar con su selección. Al menos yo. Sé perfectamente que estamos a dos partidos de ser campeones y me impaciento por volver. Yo estoy muy enchufado, como el equipo.

¿De ahí su buen final de temporada?

Cada día estoy más adaptado y he notado mucho la confianza que me da Capello. Yo necesitaba esa confianza. Sólo la había tenido con Luxemburgo. Necesitaba jugar varios partidos seguidos sin temor a ir al banquillo. Necesitaba entenderme con mis compañeros, saber cómo se mueven en el campo y acostumbrarme, y ahora lo he conseguido. Me entiendo con Raúl, Van Nistelrooy, Beckham, y espero seguir así hasta el final. Y ojalá que empiece la Liga el año que viene como he terminado esta.

¿Es Robinho cada vez un poquito más europeo?

Seguro, o por lo menos llego más fuerte a las jugadas, toco a la primera cuando puedo e intento elegir bien el momento en el que hay que regatear.

¿Puede que ese fuera su punto débil antes, el no elegir el momento para regatear?

Me faltaba acostumbrarme a jugar en Europa. En Brasil se juega mucho con el balón. Aquí hay que tocar y salir

¿Cuándo se dio cuenta de que era posible ganar la Liga?

No fue en ningún momento concreto. Simplemente, hemos empezado a creer en nosotros una vez que han llegado los resultados. Puede que el empate en Barcelona nos hiciera sentir muy importantes. Sabemos que si no hacemos las cosas bien estamos perdidos y si seguimos peleando como hasta ahora la Liga está muy cerca.

¿Está el vestuario más unido ahora que cuando llegó?

Lo veo más unido que nunca. Sabemos que estamos muy cerca de hacer historia volviendo a ganar una Liga tres años después. Yo estoy encantado con la idea. Quiero mi primer título en el Madrid como sea.

¿Es una cuestión psicológica que el Madrid juegue tan bien ahora y tan mal antes?

Yo veo a la gente mucho más feliz que antes. Nos divertimos en los entrenamientos, manteniendo una seriedad, claro. El trabajo no se hace pesado aunque entrenemos muy en serio. Antes no nos divertíamos.

¿Qué pensamiento tiene ante el partido de Zaragoza?

Es el partido de nuestra vida, el más importante de la temporada. Es un gran equipo en su campo. Espero estar a tope y demostrar mi mejor fútbol.

¿Qué daría usted por ganar esta Liga?

Mire, si ganamos la Liga me dejo el pelo largo (risas). Sé que si ganamos la Liga vamos a iniciar una etapa gloriosa.

Usted está concentrado con Brasil junto a Alves y Ronaldinho ¿Hablan de la Liga?

Siempre hablamos, y no sólo con los 'españoles'. Acaba de terminar la Liga alemana, Kaká ha sido campeón de la Champions Hablamos de todo y todos se interesan. Todos comentan que el Madrid ha vuelto a jugar bien este año.

¿Usted con quién duerme en la habitación?

Estoy con Ronaldinho.

¿Lo ha elegido usted?

No, no... El míster manda. Ya me ha dicho algún compañero que aproveche para lesionarle mientras duerme (risas).

¿Sí?

Pero no lo haré. Somos amigos, compañeros y aquí estamos defendiendo a nuestra patria. Tenemos cierta rivalidad, pero se nos olvida cuando entramos a la habitación.

¿No ve a Ronaldinho demasiado serio?

Puede que llegara un poco serio, pero una de las cosas buenas que tiene la selección es que te hace olvidarte de lo malo, pensar en otras cosas.

¿Qué le cuenta Kaká? ¿Le ve dando el paso para fichar por el Madrid haciendo algo parecido a lo de usted cuando se fue del Santos?

No Es distinto. Mi presidente me había prometido que me dejaría salir y no lo cumplió. Fui muy criticado por forzar mi salida, pero no me importa porque mi único deseo era jugar en el Madrid. El caso de Kaká es distinto. Está en un gran equipo y acaba de ser campeón de Europa.

¿Entonces?

Mire, cualquier futbolista del mundo quiere jugar en el Real Madrid. Pero es difícil

¿Él es consciente de que le vinculan al Madrid?

Sí, a veces me pregunta y me llama para saber lo que está pasando. Él se queda contento al saber que hay un gran club que le quiere. Pero él tiene mucho respeto por el Milán, un club que le ha hecho grande y que le paga muy bien.

¿Y nunca le ha dicho que se vaya con usted?

Él sabe que a mí me encantaría. El Madrid sería casi invencible con él. Es un excelente jugador y una excelente persona.

¿Cómo lo definiría?

Es un chico feliz que está en un buen momento. Está jugando mejor que nunca y luchando por ser Balón de Oro. Sólo puedo decir cosas buenas. Nadie de la selección ha tenido el más mínimo problema con él.

Hace unos días usted se enfrentó a Beckham en Londres. ¿Qué opina de su marcha?

Todos sabemos lo buen profesional que es. La gente lo quiere por su fútbol y por su manera de ser. En el partido de Wembley me quedé alucinado con el comportamiento de la gente. Cada vez que iba a lanzar una falta, se aplaudía como si hubiera sido gol. Le vamos a echar mucho de menos.

Pues Capello tuvo apartado a Beckham gran parte de la temporada. ¿Usted cree que el técnico debe seguir?

Esa no es una pregunta para un jugador de la plantilla. Yo creo que se tiene que quedar todo el equipo, porque si estamos peleando por la Liga es culpa de todos, incluido Capello. Él nos ha convencido de que era posible ganar un título a pesar de que las cosas se habían puesto muy feas.

Además de Kaká, el Madrid también quiere a Alves.

Ha hecho una gran temporada y por eso está en la selección. El Madrid tiene buenos laterales derechos, pero Alves o Cicinho también pueden jugar un poco más arriba...