Torres, en los altares

Primera | Getafe

Torres, en los altares

Torres, en los altares

alejandro gonzález / pepe andrés

Ángel Torres fue nombrado hijo adoptivo de Getafe, que reclamó ayuda institucional para el proyecto del nuevo estadio y la recibió de Santiago Fisas (Comunidad), presente en el acto (es socio azulón), y de la ministra de Educación Mercedes Cabrera desde Nájera (La Rioja).

El presidente del Getafe quedó ayer elevado a los altares no sólo por orden del señor alcalde, sino por la unanimidad de las fuerzas vivas de la ciudad. Ángel Torres recibió emocionado de manos de Pedro Castro el título de hijo adoptivo de Getafe, concesión que contó con el beneplácito de las 762 organizaciones consultadas y del Pleno del Ayuntamiento, a derecha e izquierda del arco político. Torres recibió emocionado la medalla y el diploma en un baño de multitudes, acompañado de su mujer y de sus hijos, así como de empleados ilustres (Santos, Mantilla, Peñi...), técnicos y la plantilla al completo, en un bien cuidado acto en el Teatro Auditorio García Lorca al que asistieron Lissavetzky, Fisas, Villar, Calderón, Cerezo, Escribá y Paquillo (ayudantes de Quique), Felines, Mel, Caballero... Noche azulona.

Hecho a sí mismo.

José Ángel de la Casa y Roberto Gómez ejercieron de presentadores y el primero elevó el tono del homenaje cuando dio paso a cuatro vídeos que exhibieron la historia del Geta, el homenaje a la afición, a la ciudad y al protagonista. Un Torres que tanto en imágenes juveniles (barba y melena de sindicalista rojeras años atrás) como en su discurso repasó su filosofía de vida: "Nací en Recas (Toledo) y no renuncio, pero a los 13 años llegué a Getafe y adoro a esta ciudad. Mi vida no ha sido fácil, en Mallorca fregué más platos que nadie y de la fábrica Kelvinator me echaron a los cuatro meses porque en seguida me di cuenta que había más jefes que obreros y eso estaba condenado al cierre...".

La final estuvo presente (Cotelo dijo que "empezó San Isidro y nosotros salimos con toros y cortamos cuatro orejas, ahora falta rematar la faena"), y tuvo morbo el saludo de Schuster con Calderón (el rojiblanco Cerezo también felicitó al triunfador alemán). Torres habló de Schuster más "como amigo" que como entrenador y dejó caer que "creo que no sé toda la verdad, pero si se va le estaremos siempre agradecidos y antes ganaremos la final 0-1 con gol de Casquero". Ojo Sevilla, palabra de Torres...