Viaje relámpago de Yeste a Múnich por su pubalgia

Primera | Athletic

Viaje relámpago de Yeste a Múnich por su pubalgia

Viaje relámpago de Yeste a Múnich por su pubalgia

JUAN FLOR

La idea no es operarle ya, incluso podría regresar mañana al stage

Fran Yeste durmió anoche en Múnich, donde será examinado hoy en la Clínica Arabella de la dolorosa pubalgia que merma su privilegiada pierna izquierda. El zurdo dejó el hotel de concentración en Sancti Petri tras la comida, sobre las tres y cuarto, en compañía de Sabino Padilla. Aprovechó la buena comunicación que hay entre Jerez y Alemania por el turismo. La doctora Muschawek, que le ha operado ya de los dos lados, quiere verle. La idea es que las pruebas determinen cómo se encuentra su dolencia y regresar mañana mismo junto a la plantilla con el diagnóstico. Mané quiere tenerle disponible ante el Deportivo. Todo lo que pueda ayudar sobre el campo es poco.

Lo lógico es que Yeste no sea operado hasta que el Athletic esté salvado matemáticamente. El suyo es un caso de mala suerte, porque son contados los deportistas que recaen de una pubalgia que ya ha sido solventada en el quirófano. Los dolores se le habían agudizado la semana anterior, en la que Padilla decidió planificar el traslado a Alemania.

Yeste abandonó el hotel con una sonrisa forzada. Tiene muchas ganas de poner fin a este calvario. De momento, está dispuesto a ayudar. Soporta fuertes dolores y es infiltrado una y otra vez para que pueda saltar al terreno de juego. Si la consulta con la doctora Muschawek sirve para que inicie un tratamiento que mejore su situación, el Athletic ganará mucho con la pelota de cara a las cinco últimas jornadas. Ya hace falta.

Casi la lía en cinco minutos

Hay quien piensa que tener a Yeste arrastrando la pierna por el campo es una temeridad. A uno, como a Mané, no se lo parece. El zurdo es capaz de forzar una acción de gol en cualquier momento. Sin ir más lejos, ha salido a casi una por partido en los últimos encuentros. Ante el Espanyol, colocó en la cabeza de Urzaiz el 2-1. Hizo un gol en Sevilla y el domingo, en sólo cinco minutos, dejó a Gabilondo una gran ocasión. Controló una pelota con clase, forzó la llegada al área y la sirvió.