Muy pendiente del enemigo. Así podría decirse que estará el Atlético en los últimos nueve partidos de Liga. Y es que parte de sus opciones de Europa pasan por su mayor rival: si los de Capello ganan, los de Aguirre también. Racing, Valencia, Athletic, Sevilla, Espanyol, Recre, Depor, Zaragoza y Mallorca. De sus nueve rivales, seis también lo son para el Atlético, ya en la lucha por la UEFA (Racing, Espanyol y Recre, a dos, ocho y tres puntos de los rojiblancos respectivamente) como en la lucha por la Champions (Valencia, Sevilla y Zaragoza, tres, ocho y tres puntos por encima de los rojiblancos).

Una parte del seno rojiblanco considera que el fin justifica los medios: que Europa dependa en parte del Real Madrid para ellos importa, pero no tanto como volver a una competición europea tantos años después. Otra parte, sin embargo, piensa que mejor no cumplir el objetivo que deberle favores al Real Madrid. Pero el calendario lo ha dispuesto así y, aparte de sí mismo, el Atlético dependerá del Madrid guste, o no. Y la primera ayuda de los madridistas podría llegar este domingo, en El Sardinero. Los de Portugal han ido de menos a más hasta convertirse en un serio candidato europeo. Y la semana que viene, Valencia.

Algunos jugadores atléticos ven al Madrid como rival directo y el domingo, tras ganar al Villarreal, calculaban que los siete puntos de distancia no son tantos. Pero otro hándicap empuja a los rojiblancos a los brazos blancos: el Atlético ha perdido el goal-average con casi todos, menos con el propio Madrid, el Racing y el Recre, con quien lo tiene empatado, y el Barcelona y el Espanyol, a quienes aún no se ha medido en la segunda vuelta. El calendario, a priori, favorece a los rojiblancos: excepto Barcelona y Espanyol, sus rivales están situados en la parte baja de la tabla. Ellos deberán ganar, pero esperar a que también lo haga el Real Madrid.