Mourinho ni habla con Abramovich

El Valencia se va a encontrar a un Chelsea convulso. Roman Abramovich no tiene miedo de que el público decida que no se lleva bien con su preparador, José Mourinho. Ahora que el portugués empezaba a replantearse la salida del Chelsea que anunció en enero a sus colaboradores, el millonario ruso ni siquiera se cruza una palabra con el portugués. Tras el partido ante el Watford, Abramovich prefirió compartir un rato con algunos de los directivos más influyentes del club a bajar al vestuario, hasta hace poco un ritual ineludible.

Mourinho no ha conversado con el dueño del club desde las navidades y sabe que le están buscando sustituto. Debe hablar holandés, le dicen sus allegados a Abramovich, y Ronald Koeman podría ser el favorito. Debe hablar castellano, le dice otro directivo en el que el ruso confía (y el candidato es Juande Ramos).

La prensa inglesa especula con varios nombres de futuros entrenadores pero algo en lo que parecen estar de acuerdo es en la llegada de Guus Hiddink que podría convertirse en el director general del club: un nuevo jefe para tan pocos indios. Los directivos que se reunieron con Abramovich (el mandamás Peter Kenyon, el presidente Bruce Buck ,que cuenta poco, y Eugene Tenenbaum, que defiende la línea más británica) no son sólo la única rama de influencia. Luego está Frank Arnesen, el director de la cantera, y Pini Zahavi, el superagente de futbolistas... Y como Abramovich no acaba de cerrar el ciclo, la confusión se traslada al campo: John Terry y Frank Lampard están negociando nuevos contratos pero se les ha dicho que su futuro podría depender del nuevo entrenador y a Robben se le deja negociar con el Barcelona.