Película de miedo en San Mamés. El Athletic más vulnerable de la historia en casa se encomienda a su paternal afición, que ya ha agotado el papel en las taquillas, para meter en el jaleo del descenso a Osasuna. Ninguno está para tirar cohetes en Liga, aunque los rojillos tienen cinco puntos más y por la mañana conocieron a su rival, el Leverkusen, en cuartos de final de la UEFA. Casi parecido.
A Mané no le queda otra que arrear con lo que tiene. Sin Orbaiz, Tiko, Gurpegi (se lucirán 30.000 pulseras en su apoyo) y Murillo, el técnico confiará el eje del centro del campo a Iraola, justito de fuerzas, y al mexicano Iturriaga, que lleva cuatro meses sin rascar bola. Yeste tirará de su imaginación por delante. Enfrente, Puñal, Nekounam y Raúl García. Ahí estará medio partido. Por si los problemas rojiblancos fuesen pocos, Urzaiz y Aduriz lucieron musleras ayer en Lezama.
Da la sensación de que los leones llegan con las fuerzas muy justas, pero no crean que a los pamplonicas les sobran. De ahí el temor de Ziganda, venerado por La Catedral (casi 300 partidos y 90 goles como león), a un partido físico, a una noche de infierno en San Mamés. Nadie mejor que él conoce cómo es (o era) este equipo cuando la afición le desmelena. Hombre, ya habrá por el campo una serie de rojillos que recuerden la tremenda cornada de hace dos años, cuando el Athletic levantó un 0-3 en la última media hora, en un día en el que Pablo García amenazó con dejar el fútbol. Mejor lo hubiese hecho para evitar bochornos como el de su absurda expulsión en Vigo por zarandear a Aduriz, al que luego escupió.
En Bilbao, ante la falta de fútbol, se agarran a todo. "No nos la puede liar Cuco", dicen bajo una mezcla de incredulidad y fantasía. Se dé el resultado que se dé, algo le dolerá por dentro. Pocos futbolistas han sintonizado tan bien con La Catedral en las dos últimas décadas. El Athletic se la está jugando de golpe frente a todos sus conocidos. Pasó Luis Fernández hace un mes y ganó, ahora viene Ziganda y enseguida Valverde. Pues nada, parece seguro que habrá fútbol eléctrico, tensión y pique. Lo mejor para no dormirse en el sofá a tales horas.
Mané
"Es un partido de los que gustan jugar. Nos jugamos tres puntos contra un adversario al que recortaríamos bastante. Con un rival de cercanía geográfica y con bastantes características vitales. Va a ser un partido muy interesante. La grada empujará como siempre, porque el horario es de esos en el que la gente ha liberado la tensión. Siempre están volcados y esta vez será todavía más".
Ziganda
"En el fútbol no hay tiempo para el sentimiento. No hay dudas, tenemos que ir a por ellos. Yo no espero ningún recibimiento especial de San Mamés porque si alguien tiene que estar agradecido ese soy yo. Al sorteo UEFA no le hemos prestado demasiada atención porque todo lo que nos preocupa es la Liga. La necesidad de sumar nos apremia. Nos jugamos tanto como el Athletic".
