Si este encuentro se jugase en el Calderón, aventuraría una noche de bostezos. Pero como es en el Reyno de Navarra sólo imagino un choque abierto, de ida y vuelta constante, con las mejores versiones de Osasuna y Atlético ofreciendo el genuino gran partido copero. Y no me dejo llevar por la imaginación, aunque sólo sea por esta vez los fríos datos parecen refrendar mis deseos.
El actual Osasuna es una máquina, seguramente el equipo más en forma de España. Ziganda ha sabido aprovechar el legado de Aguirre y el cliché del grupo de pierna dura, empuje y garra ha quedado desfasado, por incompleto, no por falso. Osasuna ya no es Rocky Balboa, fuerza bruta aguantando en pie los golpes a la espera de un momento de suerte. No. Nekounam, Raúl García, Juanfran, Soldado... Tiene un repertorio técnico amplísimo para llevar la iniciativa del combate y ser implacable, con un ataque muy variado. Pregúntenle al Betis, que se llevó cinco el domingo sin enterarse de por dónde le venían.
El dúo maravilla. Pero tampoco esta el Atleti para tenerle miedo a nadie. Especialmente fuera de casa. En Balaídos bailó al Celta como si fuera un grupo de aficionados y la pareja Torres-Agüero crece tan rápido que asusta. El Niño ha alcanzado su velocidad de crucero y cuando entra en estado de trance es imparable. Osasuna ya lo sufrió en la ida cuando se veía con la eliminatoria en el bolsillo (0-1 con uno más) y el capitán rojiblanco se inventó uno de los goles del año para dejar la partida en tablas. A su lado, el Kun ejerce de cirujano en espacios cortos. Culebrea un instante, explosión instantánea y ocasión de la nada en dos segundos. Tal para cual.
En los últimos años, plagados de duelos entre ambos, Osasuna le ha ganado casi siempre la batalla al Atleti en la faceta psicológica, con el ambientazo de El Sadar-Reyno como factor desequilibrante. Pero ahora Aguirre, el chamán de aquellos triunfos rojillos, se ha llevado sus trucos, sus pócimas y su flor al enemigo. Con él dirigiendo a guerreros curtidos como Luccin y Maniche y niños intrépidos como Torres y Agüero, el temor debe ser cosa del pasado. Empate a todo, pues. Partidazo.
El Atleti tiene varios tocados y viajó con veinte
Pese a que la lista de lesionados ha ido bajando, Aguirre tiene varias dudas para el partido de esta noche. Varios de sus futbolistas acabaron tocados el encuentro ante el Celta y el técnico no quiere correr riesgos, por lo que se llevó veinte jugadores a Pamplona pese a que sólo cinco podrán sentarse en el banquillo. Entre los renqueantes destaca Agüero, que sufrió numerosas faltas en Balaídos, aunque todo parece indicar que podrá ser titular esta noche. La gran sorpresa de la convocatoria fue Miguel de Las Cuevas, que aún no puede jugar, pero al que Aguirre decidió incluir en la expedición para hacer grupo.
