Se sabía que le quería el Inter y que fue el Milán el equipo que puso más interés en hacerse con sus servicios. Pero hubo otro club que preguntó qué posibilidades habría de ficharle. Mejor dicho, quiso saber si a Beckham le interesaría formar parte de su plantilla: el Barcelona. Fue un acercamiento breve con los representantes del futbolista, que se produjo el mes pasado y que no tuvo continuidad. La información no le llegó al propio Beckham hasta ahora, cuando se ha cerrado el acuerdo con el LA Galaxy porque pidió que le pusieran al tanto de las ofertas confirmadas y sólo a partir del 1 de enero.

David Beckham en el Barcelona hubiera sido un bombazo, pero el momentáneo interés sugiere que el intermediario del club azulgrana no contaba con el beneplácito de todos. En todo caso, si el inglés no quería regresar a la Liga inglesa porque creía traicionar así al Manchester United, cuesta creer que considerara la posibilidad de ir al Barcelona.

A Estados Unidos.

Sobre su decisión final, van apareciendo más detalles. Los representantes del centrocampista se reunieron con LA Galaxy en varias ocasiones durante las últimas semanas y se fue poniendo en papel el complicado contrato. Pero no fue hasta hace seis días cuando David Beckham, sabedor de que únicamente faltaba su firma, dio su visto bueno final. Era casi imposible rechazar la oferta teniendo en cuenta su situación en el Real Madrid y las cifras mareantes de la operación (además de los cinco años que le garantiza el Galaxy) pero, como reconoce una fuente cercana al futbolista, "todo podría haberse ido al garete si David hubiera cambiado de idea el pasado fin de semana". El equipo estadounidense le puso cierta presión al futbolista para que firmara ahora porque todos los clubes de la MLS deben tener oficialmente las plantillas cerradas antes del próximo 31 de enero pese a que el campeonato no empieza hasta septiembre.