Fabio Capello, técnico del Real Madrid, mandó un nuevo mensaje al delantero Antonio Cassano, al que hizo trabajar en solitario, fuera del partido que completaron el resto de sus compañeros, mostrándole el camino de salida del club.

Si ayer Cassano recibió la desaprobación de Capello cuando solicitó hacer un trabajo extra de remates a portería y el técnico le respondió con un gesto de pasotismo y dejándole sólo sin porteros, hoy el delantero italiano no participó en el partido de entrenamiento.

En la primera hora de trabajo en el gimnasio, Cassano estuvo con sus compañeros, pero al saltar al césped Capello dejó entrever a Cassano y Raúl Bravo que no entran en sus planes.

Separó a los dos del grupo y los envió con su ayudante, Toni Grande, para realizar ejercicios de conducción de balón, mientras el resto del equipo se repartía en dos grupos para jugar un partido con el que el técnico madridista comenzó a mostrar sus intenciones para jugar en Coruña el próximo domingo.

En ningún momento Cassano participó en el partido. Sí lo hizo Raúl Bravo, pero en una posición nueva para él, como mediocentro para completar un equipo ante la ausencia de Ruud Van Nistelrooy y con el brasileño Marcelo, quitándole su puesto en el lateral izquierdo del equipo suplente.

Hoy, 3 de enero, se cumple un año desde la llegada de Cassano al Real Madrid y, aunque su intención es quedarse, Capello le ve como conflictivo dentro de su grupo tras la discusión que mantuvieron en los vestuarios del Nastic de Tarragona y espera que el club cierre su regreso a Italia.