Se le comparó a Guardiola pero quiso ser Redondo

Primera | Fernando Gago

Se le comparó a Guardiola pero quiso ser Redondo

Se le comparó a Guardiola pero quiso ser Redondo

Griffa y Maddoni lo llevaron a Boca desde el Club Parque

El fútbol suele mirar a sus grandes referentes. Por eso, por el afán de buscar en los nuevos valores destellos de las estrellas ya consolidadas, a Gago (20 años) se le ha colgado el cartel de parecerse en sus inicios a Guardiola y más tarde a Redondo. Puro cinco argentino, ninguna de las dos aseveraciones anteriores se ajusta a la realidad con Gago. Ni tiene la visión de juego de Guardiola ni gambetea como Redondo. Por contra, tiene más profundidad, más pase en largo de lo que tuvo el ex de Tenerife y Madrid. Es precisamente Redondo, al que imita hasta en el peinado, el ídolo y referente de Gago junto con los míticos Batista, Gallego, Mostaza Merlo o Rata Ratín.

Gago vio jugar por primera vez a Redondo en el Tenerife, cuando aún vivía en Ciudadela, un pequeño suburbio al oeste de Buenos Aires. Practicaba entonces el denominado baby fútbol, una variedad de fútbol de cinco contra cinco en campo de moqueta. En 1991, su madre, Alicia, le llevó al Club Saavedra. De ahí pasó al Club Parque, semillero tradicional del balompié argentino (Maradona, Redondo, Sorín, Riquelme, Placente, Cambiasso...) y máximo exponente de los futbolistas pisadores, aquellos que se caracterizan por manejar la pelota con la suela de la bota. Fue allí, en Parque, donde Jorge Griffa y Ramón Maddoni apostaron por él.

Maddoni, director de la escuela Parque y trabajador de la cantera de Boca, recuerda los inicios de Gago así: "Empezó en la escuelita a los cinco años, luego pasó al fútbol competitivo y a los 14 ya jugaba en cancha grande. Era tan tímido que los otros niños le cantaban todos los días el cumpleaños feliz para provocar sus risas. Siempre me decía: 'Ya tengo 102 años...".

Debut en 1ª.

En 1996 entró en el club de La Bombonera, pero tuvo que esperar al 5 de diciembre de 2004 para debutar en Primera División en un Quilmes-Boca (0-1). A partir de ahí se ganó el puesto, con sólo 18 años, a pesar de la presencia de Raúl Cascini, uno de esos volantes caciques de tradición boquense que tan bien han sabido guardar las espaldas en La Bombonera a estrellas de la talla de Maradona, Riquelme o Tévez. Sus buenas actuaciones y su juventud le hicieron convertirse en la figura del campeonato, Apertura que Boca terminó ganando. Pero la alegría le duró poco. En septiembre de 2005, Héctor, su padre, que había trabajado de sol a sol en una fábrica de pinturas, sufrió un accidente cerebrovascular que le produjo un coma irreversible. Tres semanas después, tras la disputa de un Boca-Racing, Gago se enteraba de su fallecimiento. Durante la convalecencia de su padre no había faltado a ningún entrenamiento.

Títulos.

Poco antes, ese verano de 2005, Gago se había proclamado Campeón del Mundo Sub-20 en Holanda en compañía de Agüero, Messi y un excelente Lucas Biglia. José Pekerman ya le había convocado para algunos entrenamientos en Ezeiza antes del Mundial de Alemania, pero llegada la cita prefirió darle más tiempo. Gago llega a Europa tras haber ganado dos torneos nacionales en Argentina, el Mundial Sub-20, dos Recopas y una Copa Sudamericana.

Amante de la PlayStation (jugaba con el Madrid y admiraba sobre cualquier jugador del equipo a Ronaldo), la fama no le ha cambiado. Conoció a su novia Mikaela en una discoteca. Ahora, juntos, empezarán una nueva etapa en España. Llega con el aval de Maradona: "En la selección necesitamos a un jugador como vos. Eres el cinco que necesitamos. Hay corredores, picapiedras, pero nadie la da redonda como vos".