Choque de trenes con la incógnita de Villa

Primera | Valencia - Real Madrid

Choque de trenes con la incógnita de Villa

Choque de trenes con la incógnita de Villa

alberto iranzo

Raúl será el cerebro del Madrid. Ronaldo no viajó a Valencia

Como un ocho. Así se entrecruzan las vidas del Valencia y el Madrid, siempre bajo la amenaza de una colisión. El ambiente se ha calmado respecto a los últimos años, pero se tejen tantas historias en esta historia que resulta imposible evitar las revanchas, lo que me quedó por decirte y lo que nunca deberías haberme dicho. No es un partido, es una saga. Un continuará.

Como en los seriales intrincados, conviene refrescar la memoria para no perder el hilo. Empezaremos por el banquillo y alrededores. Hace diez años Capello echó del Madrid a Quique. El lateral tenía 31 años. "No vale para este equipo", argumentó el entrenador, que sugirió que se trataba de un futbolista flojo de ánimo: "Por una uña estuvo una semana sin entrenarse". El jugador se marchó tarifando. Ahora se arrepiente de aquellas críticas. Hoy se reencuentran.

A Mijatovic ya lo hemos mencionado. Estará en el palco. Siendo ídolo del valencianismo, en 1996 fue fichado por el Madrid en una operación que pretendía ser ultrasecreta. Lo hubiera sido si un directivo no se hubiera olvidado en un bar de Valencia los papeles del contrato. Desde entonces los valencianistas han considerado el más mínimo acercamiento del Madrid a uno de sus futbolistas como una afrenta (Mendieta, Ayala, Albiol...). La progresiva fortaleza deportiva del Valencia terminó de alimentar la rivalidad. Parece de otro mundo aquel partido de Copa de Europa contra el Oporto que el Madrid eligió jugar en Mestalla (campo amigo) por estar clausurado el Bernabéu. Sucedió en 1987 (2-1).

Ese pasado también juega hoy. El presente, en cambio, aparece más achacoso. Villa se ha empeñado en jugar, pero Quique no le alineará si hay riesgo de recaída. La cuestión es saber si decidirá el médico o el delantero. Lo que es seguro es que Silva sí estará. El canario (rechazado en las categorías inferiores del Madrid) se ha beneficiado de la incongruente decisión del Comité de turno, que se agarra a una interpretación alucinógena del reglamento. Pierde la ley, pero gana el fútbol. Morientes, que dio el susto en el entrenamiento del viernes, también será titular y amenaza: 11 goles en 17 partidos con el Valencia. Y ocho temporadas en el Madrid. Joaquín también pudo ser blanco, pero el interés se esfumó con Florentino. Tal vez también quiera decir algo hoy.

Crisis.

Junto a ellos, el regreso de Baraja es la mejor noticia para un Valencia que enlaza cuatro jornadas sin ganar. No obstante, es el equipo que lleva más tiempo sin perder en casa, desde el 27 de octubre de 2005 (0-2 ante el Sevilla).

En el Madrid, las bajas también condicionan el equipo. Guti no está y Ronaldo quiere, pero todavía no puede. La ausencia del canterano abre un mar de incógnitas, ya que sin él se pierde la referencia del juego creativo y del juego en general. Raúl ocupará sus terrenos, pero sus virtudes son otras. Capello ha convocado a De la Red, pero más parece una concesión al auditorio que una apuesta firme. Helguera (249 partidos en Primera) será duda hasta última hora. Si no se recupera, Salgado entrará en el lateral y Ramos será pareja de Cannavaro.

La firmeza del Valencia en casa pondrá a prueba la efectividad madridista a domicilio: cuatro victorias y sólo una derrota. Y también se medirá el olfato de Van Nistelrooy, que ha logrado siete de sus ocho goles en Liga lejos del Bernabéu. El holandés estará escoltado de inicio por Robinho y Reyes, lo que debería beneficiarle.

Las dos últimas salidas blancas a Mestalla se saldaron con empates y ese fue el resultado hace diez años, cuando Capello visitó Valencia. Eso indica igualdad, y vuelve a cerrar el círculo (el ocho), ya que el Madrid fue el primer visitante que puntuó en Mestalla: 1-1, el 20 de diciembre de 1931.