El Manchester United y el Chelsea continúan peleándose por el título en la competición paralela al resto de equipos de la Premier. Rooney marcó dos tantos (siete en total) para frustrar la propuesta valiente del Sheffield United, que sabía que no tenía nada que perder y perdió, claro. Podría haber sido un resultado más claro si el árbitro hubiera dado un par de penaltis obvios al United: sigue confirmándose la impresión generalizada que los trencillas ingleses son muy malos.

En el derby londinense, el Chelsea volvió a celebrar un gol de un futbolista poco dado a esas labores. Tras Makelele hace unas semanas, esta vez fue Geremi el que marcó un golazo de falta como los que solía marcar en el Boro. A los de Mourinho se les anuló un gol y Essien chutó al poste, pero nunca se dudó a quién pertenecían los tres puntos.

En Goodison Park se marcó el tanto de la jornada. Arteta (¿por qué Luis no le ha ido a ver todavía?) dejó atrás a dos defensas en una diagonal que le dejó en el semicírculo del área desde donde lanzó un zurdazo a la escuadra. El mejor del encuentro (su entrenador David Moyes, ha cambiado el estilo del equipo para aprovechar su talento y le llama "mi Henry") marcó un golazo determinante.

El Liverpool sigue sin ganar fuera de casa, ni con Gerrard en el centro, aunque ayer al menos sumó: un 0-0 ante un Boro en el que Woodgate jugó a un altísimo nivel