La Máquina, como llaman en Francia al Olympique, prepara la fiesta en su estadio, Gerland, donde mañana recibe al Dinamo de Kiev. Al Lyon, el único equipo-Champions que sigue invicto en la Liga y en la Copa de Europa, le basta ganar para clasificarse. Lo puede hacer incluso empatando, siempre que el Madrid gane al Steaua. Pero saldrán a por los tres puntos porque quieren entrar en los octavos de final por la puerta grande, con autoridad y como aviso para los próximos rivales.

Houllier no podrá alinear al brasileño Fred, lesionado en la rodilla, pero ha tenido la suerte de recuperar a Carew, que no marcaba desde abril y que el domingo hizo el gol de la victoria del Lyon ante el Nancy. El delantero noruego se ha ganado un puesto en el equipo y está anunciando para el choque de mañana.

El Lyon sacará su equipo de gala, con Juninho Pernambucano, su líder, como motor en el centro del campo. Junto a él los Cris, Abidal, Toulalan y compañía. El brasileño quiere aprovechar el tramo final de la fase de grupos para sumar puntos en su candidatura al Balón de Oro 2006.

El Dinamo está casi eliminado. Una derrota le dejaría fuera de la Champions, y está en desventaja con el Steaua por la plaza UEFA.

Houllier quiere meter miedo a los rivales

Gerard Houllier, entrenador del Lyon, quiere que su equipo "haga una demostración de fuerza ante el Dinamo. No vale sólo con ganar el partido, hay que pasar a octavos con autoridad porque en esa fase es donde el equipo ha perdido en los últimos años". El técnico francés advierte que "nuestra racha no ha pasado inadvertida para los competidores, y seguro que nos apretarán duro en octavos. Hay que estar preparados para eso y todo será más fácil".