Adinerados de Londres. "Se ha decidido formar un club de fútbol profesional que se llamará Chelsea Football Club, con residencia en Stamford Bridge. Se va a pedir su ingreso en la Primera División de la Liga del Sur". Esa nota fue publicada en The Times, el 11 de marzo del 1905. La directiva estaba formada por londinenses adinerados que fueron recibidos con desdén por los clubes del norte, más establecidos, que se reían del inhabitual gasto en fichajes de escoceses, irlandeses y galeses que realizó el Chelsea en sus primeros años. 8.000 espectadores siguieron su primer partido contra el Liverpool el 4 de septiembre de ese año: los norteños perdieron ante el recién llegado por 4-0.
El abuelo bebía cerveza. "Mi abuelo, Edwin Janes, fue co fundador del club, el cual nació concretamente tras una reunión en uno de sus pubs, el Rising Sun. El abuelo se levantaba a las once cada mañana y bebía un vaso de champagne. Luego, 18 pintas de cerveza negra. Hacía la siesta y se tomaba 18 más. Su contribución al club consistía en dar de beber al resto de directivos que acababan como él y en dar cheques en blanco al club para sobrevivir en las épocas más complicadas" (Michael Janes, nieto de Edwin Janes).
Un singular ofrecimiento. El primer entrenador (además de jugador y secretario del club) fue el escocés John Tait Robertson que consiguió construir con mucho dinero una plantilla de futbolistas con talento. En dos temporadas los tenía ya instalados en la Primera División del fútbol inglés. "Mi trabajo tenía momentos divertidos", escribió. "Un día me llegó una carta en la que un hombre se ofrecía como delantero centro, pero si la posición no estaba vacante, estaba dispuesto a trabajar en taquillas"
Reclutamiento forzoso. Durante la Primera Guerra Mundial, la liga nacional se detuvo y se regionalizó. Los equipos podían reclutar para algún partido a los soldados establecidos en su área. El jefe de ojeadores del Chelsea contrató a varios trabajadores de la compañía de tren para que estuvieran alerta: si algún futbolista famoso llamado a filas llegaba a Londres tenían la obligación de avisar al club.
Un hito, la Recopa. El club, conocido en sus inicios como el de los Pensionistas por su cercanía con la residencia de los veteranos de guerra, pasó sus primera décadas contratando estrellas, cuidando al detalle su imagen como club de los aristócratas y de los famosos, atrayendo muchos aficionados y constantemente fracasando en el campo. Hasta George Best quería jugar con el Chelsea. En el 71 le ganaron la Recopa al Madrid tras un partido de desempate. Las imágenes de la BBC de Osgood, McCreadie, Dempsey y Harris celebrando el triunfo permanecieron para siempre en nuestra memoria. Ese día se vendieron más de mil pintas de cerveza en el pub World's End de King's Road.
