Drogba es la amenaza

Liga de Campeones | Barcelona-Chelsea

Drogba es la amenaza

Drogba es la amenaza

enric fontcuberta / enviado especial

Parar al marfileño, consigna de un Barça preocupado

Once contra once, al menos de entrada. José Mourinho presume cada vez que puede de que cuando no le han expulsado a nadie (Didier Drogba en el Camp Nou en el primer envite, Asier del Horno en Stamford Bridge en febrero pasado) su Chelsea nunca ha perdido con el Barcelona de Frank Rijkaard. Hoy tiene una nueva oportunidad de poner a prueba su remozado equipo, de entrada contra once, a expensas de lo que el italiano Stefano Farina y sus colegas hagan después con el silbato.

Parar a Drogba es la consigna de la defensa blaugrana. Autor del gol en Londres (1-0), el marfileño es el delantero más en forma de un Chelsea que, según las conclusiones del vestuario del Barça, ya no es tan veloz y ahora ataca por el centro.

Es bueno que los futbolistas hablen de fútbol y analicen al rival como han hecho estos días previos hombres como Rafael Márquez o Juliano Belletti. Lamentablemente, algo que debería ser habitual brilla por su ausencia, por lo que el debate se limita a analizar la situación a la luz de los resultados. Hasta este efecto tiene la visita del Chelsea: obliga a los jugadores del Barça, a menudo autocomplacientes, a mirarse las costuras del traje y ver por dónde se les puede deshilachar.

Necesitado.

Con un triunfo (5-0 al Levski), un empate (1-1 en Bremen) y una derrota (1-0 en Londres), el Barça necesita un triunfo. El Chelsea lidera el Grupo A con nueve puntos sobre nueve posibles, con el Barça y el Werder por detrás, con cuatro. Un empate esta noche complicaría sobremanera el panorama culé, y una derrota lo dejaría a expensas de ciertas carambolas. Una eliminación en la liguilla de la Champions League supondría el peor revés blaugrana en años.

Rijkaard parece dispuesto a apoyarse en los valores seguros. Tras comprobar en Stamford Bridge y el Bernabéu que las rotaciones sólo valen para los amistosos, ha puesto el cagómetro al ralentí. Volverá a apoyarse en Márquez y Puyol en el eje defensivo, con los dos laterales menos alegres (Zambrotta y Gio), el equipo médico habitual en el medio (Xavi-Edmilson-Deco) y el trío formado por Messi (que llegó a tiempo), Gudjohnsen y Ronaldinho en ataque. Mourinho mirará al árbitro y el Barça, a Drogba. Por ahí estará el partido.