La primera vez que visitó el estadio Santiago Bernabéu fue hace un año, en noviembre de 2005. "Este estadio es lo único que tenemos que envidiar al Real Madrid, pero eso tiene remedio..." Jean Michel Aulas, el presidente del Olympique de Lyon, es un hombre tenaz. Cogió al equipo cuando era segundo de su grupo, tras el Montpellier, en Segunda división en 1989, y diez años más tarde lo hizo campeón de Francia, suceso que se viene repitiendo invariablemente durante las últimas temporadas. Además, aplica los infalibles métodos financieros aprendidos en su empresa de informática, CEGID, para cuajar títulos y éxito económico. Las operaciones con Diarra y Essien son botones de muestra. A Essien lo compró al modesto Bastia por 7 millones de euros y lo revendió luego al Chelsea por 38. A Diarra lo trajo del Vitesse por 3,9 y se lo colocó al Madrid por 26. Pero rizó el rizo con Juninho Pernambucano, que llegó gratis con la carta de libertad y ahora vale no menos de 50 millones. Aulas apuesta por un fútbol atractivo, lo que le inculcaron sus primeros entrenadores: Jean Tigana, Guy Stephan y Paul Le Guen. Houllier, que llegó a Lyon infartado, ha recuperado el pulso viendo jugar a este equipo.