Drogba instala la duda

Liga de campeones | Chelsea 1 - Barcelona 0

Drogba instala la duda

Drogba instala la duda

enric fontcuberta

Remató a la peor versión del Barça antes del clásico

Mal momento para empezar a dudar. A cuatro días de visitar al Real Madrid, el Barcelona sabe que tendrá que continuar tomándose en serio lo que queda de la liguilla de la Champions League. A diferencia de lo que ocurrió en febrero, esta visita a Stamford Bridge sacó lo peor del equipo, que se pareció más a aquel que salió goleado hace dos años que al que liquidó al Chelsea con un gol de Etoo. Didier Drogba, a quien el camerunés ha arrebatado las dos ediciones últimas del Balón de Oro africano, rompió la cintura de Puyol y el partido con un gol que le dio más lustre a su actuación.

José Mourinho puede volver a respirar. Con la guadaña de Abramovich apuntándole al cuello si no llega a la final europea, el portugués ya puede presumir de haber vencido al vigente campeón. Y lo hizo con sus armas de siempre: una defensa expeditiva, un mediocampo asfixiante y una delantera inquieta y atenta.

A los diez minutos Rijkaard hizo un gesto inequívoco: había que sortear el mediocampo con pelotazos largos para Gudjohnsen, porque el terreno minado por Makelele, Essien, Ballack y compañía hacía que el tránsito fuera un calvario. Xavi y Deco sufrían de lo lindo para acelerar la circulación de la pelota -con la complicidad de una hierba más alta que la media española-, que cuando llegaba a Ronaldinho o a Messi ya había dado ventaja a Boulahrouz o Ashley Cole, sus secantes de anoche.

Con Edmilson muy pendiente de Ballack, el Barça dejó durante bastantes minutos desatendido a Essien, que encontró espacio para irse arriba. Aun así, el primer tiempo se fue con poco peligro en las áreas, bien resuelto por Hilario ante Messi y Xavi, salvado por Márquez, en la boca de gol, el único aviso serio de un Shevchenko que sigue lejos del mejor.

El arranque de la segunda parte trajo el gol de Drogba y los osados cambios de Rijkaard. Quitó a Gio para poner a Iniesta, dejó tres atrás (Zambrotta, Puyol y Márquez) y luego debió poner a Oleguer porque Puyol acabó lesionado de tanto tapar agujeros. Cada contra del Chelsea fue una amenaza de gol. Ahora toca el Santiago Bernabéu. El Real Madrid viene de golear (1-4) al Steaua de Bucarest. Las porras serán de locos.