Un Getafe sin gol contra un Madrid sin defensas

Pasemos de la patria al patio y de las banderas a la ropa interior, que es del color de nuestros colores. Superada esta quincena de espíritu nacional que hemos vivido con ardor (o acidez gástrica) vuelve el fútbol en campos de hierba con raíces, sin peluquín. Admitámoslo. La Liga es nuestra ilusión cotidiana y lo demás es ponerse el traje de las bodas. Como hace ya mucho tiempo desde la última jornada (y aún parece más) habrá que utilizar los recursos clásicos para retomar el hilo ("decíamos ayer..."), e incluso resulta necesario presentar a los contendientes, aquí el Getafe, aquí el Madrid, de blanco.

El Getafe, segundo equipo de la capital según la clasificación del pasado campeonato (acabó noveno y el Atlético décimo), cumple su tercera temporada en Primera y lo hace renunciando a las fórmulas defensivas de los equipos que pretenden consolidarse. Todo lo contrario: se ha elegido el buen fútbol como método de salvación. Y funciona.

El precio de la brillantez es que el Getafe ha perdido esta temporada a cinco titulares. Y el asunto se agrava hoy, ya que Schuster no podrá contar con Güiza, Albín, Vivar Dorado o Sousa. Y Paunovic es duda. La ventaja de tener un equipo sólido (y un buen entrenador) es que los achaques se camuflan en el orden general. Por eso, la alineación no desmerece. Vuelve Pachón, que es el don Pelayo del Getafe. Paredes (recio ex madridista) y Licht pelearán por el puesto de lateral zurdo. Y junto a ellos, muchas caras nuevas, todas muy interesantes: Abbondazieri, Cortés, Alexis, Casquero y Nacho. Ni un tarugo ni un membrillo.

El Madrid también saldrá mermado por las ausencias, que para su desgracia se concentran en su zona con menos repuestos: la defensa. A las conocidas bajas de Salgado, Cicinho y Ramos (este por sanción), se une la duda de Cannavaro, que ha regresado con molestias en una rodilla. Así las cosas, Pavón, aún por estrenarse, sería el recambio del italiano, junto a Bravo. Si pensamos que Mejía repetirá como lateral derecho, llegamos a la terrible conclusión de que la mala suerte es mucha y la previsión, poca.

No obstante, la gran expectación del once madridista gira en torno a la duda de Emerson o Ronaldo. Una duda, por cierto, que sólo asalta al técnico, pues el resto del mundo apuesta por Ronie, los postres de chocolate, los finales felices y la victoria de la luz sobre el lado oscuro.

Pese al sentimiento general, algo nos hace ser pesimistas, las palabras de Capello, que ayer no llevara camisa de flores y la cruda realidad. Habrá que conformarse con que Ronaldo y Van Nistelrooy coincidan en la segunda parte. Y habrá que resignarse a la presencia del único Emerson que no asocias con Fittipaldi.

Por cierto, en la convocatoria de Capello se registró una esperanzadora novedad: Borja Valero. El canterano no es ni un estibador ni un puma, y sólo tiene salvajes los remolinos del pelo, pero juega muy bien. Es un centrocampista con visión y toque, y parece que repetirá convocatoria contra el Steaua. Sólo falta que, además de llevarlo de viaje, le den una oportunidad.

En resumen, el Getafe es entusiasmo sin gol: ni un tanto en los tres últimos partidos. El Madrid representa la contundencia de los resultados: a dos puntos del liderato y sólo dos goles en contra. Y Raúl encuentra un aval parecido: la estadística. Hoy igualará los 417 partidos ligueros de Pirri y ya sólo tendrá por delante a Sanchís, Santillana, Hierro y Gento. El único problema es que a mayor grosor del currículo, menor velocidad de desplazamiento.

Por alguna extraña razón, ni siquiera la reciente abstinencia hará que se llene hoy el estadio. Tal vez sea porque que existe una distancia entre el centro de Madrid y las afueras que trasciende la docena de kilómetros que los separan. Es una prevención mutua que lleva a pensar a los habitantes de uno y otro lugar que si se adentran en territorio ajeno corren el riesgo de no regresar. Que se animen, hará una buena tarde y hay ejemplos de exploradores que volvieron, varios.

El detalle: El Real Madrid nunca ha ganado en el Coliséum

El Madrid nunca ha ganado en el Coliséum. Sólo ha logrado un punto en sus dos visitas a Getafe. Perdió 2-1 el 13 de marzo de 2005, con goles de Albiol, Riki y Solari. Y empató el 16 de abril del año pasado (1-1), con goles de Baptista y Tena. El Madrid ha ganado alguna vez a todos los equipos a los que se ha enfrentado en la Liga excepto a tres: Atlético Tetuán (un empate), Mérida (dos empates) y Getafe (un empate y una derrota).