"De estos días borraría la impaciencia de la gente"

¿Qué es lo que le ha parecido más sencillo y más difícil en sus primeros 100 días en la presidencia del Real Madrid?

El club estaba como yo imaginaba y no me ha sorprendido nada porque ya llevaba como directivo cinco años aquí. Pero sí me he trazado como objetivo forjar un modelo de gestión que no esté tan personalizado como había estado hasta ahora. En un club tan grande el presidente no debe ser tan importante como había ocurrido con mi predecesor. Aquí, sin el presidente no se podía hacer nada ni tomar decisiones. Aquello fue un error. El modelo debe permitir que si el presidente se marcha antes del mandato no pase nada. El anterior presidente manejaba todo y mandaba sobre todo, pero los diferentes departamentos no tenían conexión entre ellos porque la decisión final sólo la tomaba una persona. La organización debe saber explotar el talento de sus empleados.

¿Florentino decidía sobre todo y sobre todos?

Absolutamente. El presidente sólo debe representar bien al club, sugerir y pensar, pero no ejecutar. Pero antes no se movía un dedo si Florentino no daba luz verde. Es un error de concepto que no puede ocurrir en una empresa importante.

¿Se sigue sintiendo un presidente provisional?

Por supuesto que no. La Junta Electoral llegó a declararme así, pero al final rectificaron y hasta el señor Villar Mir hizo esa solicitud a la jueza y ésta lo rechazó de pleno. Provisionalidad en absoluto, otra cosa es que hay una parte del voto que está bajo una tutela judicial. Ya sé que eso ha sido malísimo para la imagen del club, pero para que no vuelva a ocurrir hemos creado una Comisión que enviará a la próxima Asamblea de Socios una propuesta para modificar ese voto, que era muy malo como estaba concebido y que tanto daño nos ha hecho.

¿Se atreverá a levantar las alfombras o hará como tantos presidentes, mirar para otro lado?

Lo que ocurra será a partir de la resolución judicial. Y eso ya no dependerá de nosotros. Hay socios que han presentado una denuncia porque han falsificado sus votos y sólo podemos esperar.

Usted afirmó al ganar en las urnas que en un año convocaría elecciones. ¿Sigue pensando que lo hará?

Es posible, pero primero hay que pacificar el club. Las elecciones no deben perturbar la vida del club y hasta ahora sí lo hacían. Llegaban a paralizar todo, y eso no es bueno. No descarto convocar elecciones, pero el plazo en el que lo haríamos no se puede prever ahora mismo.

Ganar un título es su firme apuesta que va anunciando...

Lo vamos a ganar seguro. Digo más, vamos a ganar más de uno. ¿Por qué me miran así? ¿Acaso dudan? Lo sé porque veo la actitud de los jugadores, Capello ha traído la disciplina y veo que forman una piña, con un espíritu ganador que hasta ahora no había.

En realidad, a Capello se le critica más por cuestiones concretas, como la titularidad de Emerson o la suplencia de Robinho, que por su crédito como técnico

Es así. Por primera vez la gente se ha dado cuenta de que los jugadores se sacrifican, trabajan, luchan, se toman en serio los entrenamientos y tienen disciplina. A partir de ahí los errores pueden llegar, pero cuando un técnico trabaja así la afición sabe darle el margen de tiempo que merece porque el resultado lógico que ha de llegar es el éxito.

Pero el madridismo tiene urgencias.

Pues mire, de estos cien días lo único que no ha sido normal es tanta reticencia inicial al equipo. Yo borraría de este periodo la impaciencia de la gente. De cinco partidos de Liga no hemos perdido ninguno y sólo hemos encajado dos goles. El único fallo fue el día del Lyon...

Resultados, resultados y resultados.

¿Saben cuál fue mi gran error hasta ahora? No haber actuado como lo hizo Laporta al llegar al Barça. Él afirmó que el primer año sería de transición, una travesía por el desierto, y que nadie esperase ganar nada. Así la afición se tranquilizó y de hecho la afición vio como algo normal que les ganásemos 1-2 en el Camp Nou. Pero esto es el Madrid y, aunque hubiera sido más práctico y cómodo decir lo que dijo Laporta, en este club es imposible aceptar con resignación una mala temporada más.

Quizás usted ha creado muy pronto demasiadas expectativas. ¿Se ha pasado de frenada por ser 'populista'?

No, no. Acepto los retos que me he marcado y el haber mostrado tanta ambición. En el Madrid no caben temporadas de barbecho. Mi mensaje será siempre el de fijar los títulos como objetivo único. Nuestro actual proyecto tiene al mejor entrenador posible con los mejores fichajes posibles. Esta plantilla tiene mucha calidad. No vamos a renunciar a nada. ¿Por qué vamos a pensar que no vamos a ganar?

Volvamos a 'lo' de Emerson, al que sólo defiende Capello. ¿Le dan ganas de hacer de Florentino por un día y sugerirle a Fabio que le releve?

Ni se me ocurriría. Eso sería malísimo para el Madrid y para el propio presidente. Un presidente no está capacitado ni siquiera para sugerir a un entrenador lo que debe hacer. Cualquier técnico sabe más de fútbol que un presidente. Yo tengo mi opinión privada, pero siempre valdrá menos que la de los profesionales. Intervenir en las alineaciones es un suicidio para un presidente.

Defiende mucho a Capello, pero usted antes de arrancar la campaña quería a Schuster, técnico con el que se enfrentan este sábado en Getafe.

Sí, no niego que me gustaba Schuster, igual que Van Basten. Son entrenadores jóvenes y con un concepto del fútbol muy seductor. ¿Quién va a discutir que Schuster es uno de los mejores entrenadores que hay ahora mismo? Pero Mijatovic me dijo que necesitábamos en el banquillo un 'cirujano' de máximo nivel y de prestigio que pudiera atajar los problemas en muy poco tiempo. Necesitábamos a alguien como Capello y por eso le acepté la propuesta a Mijatovic por encima de lo que yo había pensado. No era conveniente un técnico que hubiera necesitado tiempo para hacer un proyecto de éxito a medio o largo plazo. Teníamos muchas urgencias.

Hablemos del balance deportivo en estos cien días. Decía usted que sólo el Lyon sacó los colores al Madrid, pero tampoco el Atlético anduvo muy lejos

Bueno, es que el Atleti es un equipazo, aceptémoslo. Lo que ocurre es que nuestros jugadores reciben silbidos en cuanto las cosas no salen bien del todo, y eso no me gusta. Nuestra afición es muy exigente porque lo ha ganado todo y eso afecta al clima general. Pero también les digo que si no expulsan a Sergio Ramos hubiéramos ganado seguro. Capello me explicó que si te expulsan a un central es mucho peor que si te expulsan al delantero centro, porque te cambia todo el planteamiento.

Ya, pero empate final y sufriendo muchísimo.

Tranquilidad, esto es largo y los números me siguen saliendo para ser campeones.

Díganos la verdad, ¿tiró de las orejas a Capello por llamar tramposo a Torres?

Miren, yo no quiero interferir en nada de lo que haga el entrenador, salvo que hiciera una locura, cosa que en Capello es impensable, y lo de Torres no fue un caso para intervenir.

¿La expulsión de Casas en San Mamés y la de Ramos en el derby han logrado resucitar los fantasmas del Villarato en el tema arbitral?

Pues no debería. Si el Madrid debe reclamar algo será mejor hacerlo desde dentro y por eso vamos a tener presencia en la Federación con una vicepresidencia, que será seguramente para Manolo Sanchis, un hombre que ha sido importante en el Madrid y que tiene buena relación con Villar.

¿Cree que los socios le podrán echar en cara que haya abierto relaciones con Villar?

Pues claro que no. Villar es el presidente de la Federación Española y el Madrid es un club español, luego mientras que este señor sea el presidente, el Madrid debe estar ahí y participar. Como soy abogado, siempre he sido partidario del diálogo antes que del enfrentamiento.

El Madrid sólo ha tenido cuatro internacionales en este parón y antes tenía quince. ¿Es un equipo mayor y sin alto nivel competitivo?

No, no. Eso es coyuntural. Desde el punto de vista deportivo nos conviene no tener tantos internacionales. Pero no tengo dudas de que el Madrid debe aspirar a que todos sus jugadores sean internacionales. Lo que ocurre ahora no es bueno, pero es puntual y no desmerece la categoría de nuestros jugadores, que son apetecidos por los clubes de medio mundo.

Uno de ellos es Ronaldo. ¿Ha sido un gran fichaje el que al final se quedara?

Seguro que sí y lo vamos a ver. Él está más ilusionado que nunca. Se entrena mañana, tarde y noche. Es disciplinado y tiene ganas de demostrar que le queda mucho fútbol y muchos goles. Ronaldo nos va a dar muchas alegrías.

¿Y la ausencia de Raúl de la Selección, que es el debate nacional?

Es un debate demasiado intenso. La historia de Raúl está fuera de toda duda, incluido su presente. Si Capello lo está poniendo es porque sabe que es un jugador clave. Capello no se casa con nadie en esta plantilla y si juega es porque hace méritos. Luis sabrá lo que hace. Pero creo que Raúl volverá a la Selección.

¿Siguen sin llamarle a su móvil los jugadores. Por ejemplo Beckham con el lío de su renovación...?

En absoluto, entre otras cosas porque no tienen mi número. Tampoco quiero parece un presidente distante, porque a los jugadores les ayudaremos en todo lo que necesiten. Yo sí he llamado personalmente a Beckham para hablar de su futuro y no habrá problemas, en absoluto. Todo fue un mal entendido por una traducción incorrecta de lo que quise decir.

Beckham y Ronaldo, cracks que llegaron en la anterior época...

Es que Florentino ha sido un buen presidente en todo menos en lo ocurrido en los últimos años en lo deportivo. Él no acertó en eso y lo ha reconocido.

¿Ha hablado con él en estos cien días?

No. No hablo con él desde antes de las elecciones. Aún estoy esperando su llamada...

¿Y echa de menos esa llamada de Florentino?

Pues cada uno en la vida toma su camino. Él ha tomado ese, basado en no entablar ninguna relación conmigo. Es muy respetable.

Usted ha cambiado muchas áreas en el club, pero curiosamente ha dejado de súper responsable de la economía y el márketing a un hombre que llegó con Florentino: José Ángel Sánchez.

José Ángel es una persona muy importante en esta organización. Es brillante, capaz, con un conocimiento perfecto del club, dominador del mundo del márketing, que para nosotros es clave porque ese departamento genera el cincuenta por ciento de los ingresos de la entidad. Era una locura prescindir de alguien tan valioso. Hablé con él de esta cuestión y no tengo dudas de su lealtad.

¿Teme que la gente de Florentino pueda dinamitar la asamblea de compromisarios?

Yo sé que la presidencia del Madrid es muy apetecible y que mucha gente intentará, no por el bien del Madrid sino por sí mismos, plantear problemas. Pero lo asumo. Yo era un rebelde y un luchador, pero en esas asambleas buscaba con mis quejas mejorar el prestigio y la honestidad de la institución. Los que lo hagan por eso serán bienvenidos, pero tampoco creo que vaya a ser una Asamblea caliente. En esa Asamblea lucharemos por lograr que este club tenga los próximos años una vida pacífica sobre la base de hacer las cosas bien.

¿Si hoy hubiera elecciones, las ganaría con facilidad?

Quizás sacaría más votos hoy que el pasado 2 de julio. He ido a las peñas y he palpado su ilusión. Ellos ven que ya no somos un club presidencialista. La gente me conoce mejor y sabe que estamos cambiando cosas para bien. En la calle ya se han olvidado del latiguillo de Kaká, un jugador al que seguimos aspirando, pero que ha quedado claro que si me votaron no fue por él. Que Kaká era una parte pequeña dentro del proyecto. A mí me han votado porque demostré que lo de Capello era verdad y que hay un proyecto deportivo serio.

¿Revolución o evolución?

Evolución, claramente. Esa fue una de las razones para presentarme. Yo no iba a acudir a las elecciones hasta que vi las intenciones que tenían algunos candidatos. Eso me dio mucho miedo porque corría peligro el futuro del club. Hablaban de suprimir todo el modelo económico y cargarse todo eso hubiera sido un error tremendo. El Madrid es demasiado grande como para andar con experimentos.

Se sigue comentando que la economía del club no es tan boyante como usted dice.

Puedo confirmarles que está saneada. Y además tenemos garantías de futuro, con una Esquina del Bernabéu cuyo valor está entre 400 y 450 millones de euros, que es un patrimonio que tenemos de reserva por si vinieran momentos malos. También estamos negociando un gran contrato televisivo, por seis o siete años, que nos reportará un total de 700 u 800 millones de euros. Eso nos va a dar una tranquilidad muy grande. Tenemos varias ofertas de televisiones internacionales. Ojalá siguiéramos con un operador español. Con Sogecable tenemos una gran relación y ha sido un socio histórico, pero debemos vender los derechos al que ponga más dinero en la mesa.

Y el proyecto de la NBA, que sigue en marcha...

Sí, el otro día hubo una reunión con el Comisionado Stern y quieren contar con cinco clubes en Europa y el Madrid ha sido invitado entre ellos. Ese es un proyecto muy importante y el Madrid no va a dar la espalda a la NBA. Eso sí, sin dar la espalda a las competiciones españolas porque son cosas compatibles. Este año hemos hecho un equipazo, con un magnífico entrenador y con dos victorias contundentes en el arranque de la Liga. Joan Plaza puede ser el nuevo Ferrándiz para alcanzar éxitos en esta sección.

¿Le molestan las críticas?

Las encajo bien. Yo intento hacer las cosas de acuerdo a mi conciencia y con mucho cariño buscando el bien del Madrid. Yo jamás llamaré a un periodista para criticarle por algo que haya escrito sobre mi gestión.

¿Su jugador favorito?

No me gusta personalizar... Quizás Casillas, Guti y Raúl porque son de la casa y son un ejemplo de lealtad al club. Ellos han salido de esa Fábrica de la que siempre nos habló Di Stéfano. Son un orgullo.

¿Qué no le ha agradado de estos 100 días al frente del club?

La impaciencia que ha tenido la gente en el arranque el proyecto, ya se lo he dicho.

Pues llega el Barça y...

Pues que a todos nos ilusiona ganarles. Pero no querría que se juzgara nuestro proyecto por lo que ocurra en el Madrid-Barça. Lo que hemos de juzgar es si los jugadores salen a darlo todo, como superprofesionales, luchadores hasta sus topes. Naturalmente los madridistas queremos una victoria, y confío en que la lograremos.

¿Hay presidente para cuatro años?

Sinceramente, he sido elegido para ese periodo y me gustaría cumplirlo. Sería bueno para la estabilidad y el equilibrio del club.