Basile, con su once de gala

Si para Luis Aragonés el partido ante la albiceleste es una reválida, para el seleccionador argentino, Alfio 'Coco' Basile, la de mañana ante España "es la oportunidad perfecta de sacarnos el mal sabor de boca que nos dejó la última derrota ante Brasil". Sin ser una revolución total, la Argentina que mañana noche saltará al césped de la Nueva Condomina sí que será diferente.

De aquel encuentro se cae Riquelme y tampoco estarán los zagueros Clemente Rodríguez ni Gaby Milito, a los que suplirán 'el vasco' Arruabarrena y el valencianista Roberto Fabián Ayala. De medio campo para adelante, los Mascherano, Tévez, Luis 'Lucho' Gónzalez, Bilos y compañía tratarán de hacer olvidar, con un fútbol más directo y de menos toque, al añorado Román. Sin un sustituto aún por determinar, y con toda Argentina deseando que Riquelme dé un paso atrás en su decisión, parece que Basile apostará por Insúa o Aimar, con más opciones para el primero. Será hoy, ya sobre el césped de Nueva Condomina, cuando el seleccionador albiceleste despeje cualquier tipo de dudas.

Hablarán hoy. Tras el silencio total impuesto por Basile en sus primeras horas en suelo murciano, hoy los argentinos, con su seleccionador al frente, hablarán tras el entrenamiento vespertino en el escenario del encuentro (lugar al que acudirán centenares de aficionados de la selección sudamericana).

Los argentinos ayer se limitaron a corretear y a fotografiarse, sin demasiadas ganas, con los cientos de compatriotas que se agolparon por la mañana en Cobatillas (pese a ser a puerta cerrada los aficionados siguieron a través de la valla el entrenamiento) y por la tarde en el estadio de La 'vieja' Condomina, para seguir las evoluciones de los suyos. De un equipo que, como apunta Panadero Díaz, "no mira todavía al Mundial de Suráfrica y sí al partido ante España. El 'Coco' lo tiene claro, lo que importa es el presente. Eso y ganar. Ya tendremos tiempo de ir dando entrada a los más jovenes de nuestro país y de trazar planes a largo plazo".

Toda una declaración de intenciones y un aviso tanto para muchos de los veteranos de la albiceleste que se veían, por edad, fuera de los planes del nuevo seleccionador, como para los nuevos que contaban con entrar 'en tropel' tras el fiasco del último Mundial de Alemania.