"Fui pícaro con Futre y engañé al colegiado"

En los años 80 Real Madrid y Atlético protagonizaron derbys intensos, algunos de los cuales se recuerdan hoy como si se acabaran de jugar. Al principio de la década el Real Madrid fue el de los Garcías (Cortés, Hernández, Navajas, Pérez García...). A mediados llegó la Quinta del Buitre. El Atlético también inició los 80 con un equipo formado por muchos canteranos (Ruiz, Marina, Ramos, Rubio...). En el 87 llegó Gil y con él cambió el panorama rojiblanco. Vino Futre y junto a él grandes jugadores. Buyo y Manolo protagonizaron uno de los derbys más calientes, el 3 de diciembre de 1988. La jugada de Buyo, con Futre y Orejuela, dio mucho que hablar: "Fue una cuestión de picaresca, como cuando te tiras en el área y engañas al árbitro. Yo engañé al colegiado, pero son más graves acciones en las que vas a lesionar a alguien, yo no hice eso. Yo sé que los del Atlético se cabrearon mucho conmigo, pero hemos hablado de ello muchas veces. Quiero resaltar que antes había sentimientos de equipo que ahora no hay", señaló Buyo. Para Manolo aquel partido tan accidentado supuso su primer derby y también recuerda lo ocurrido: "Fue un partido bonito, igualado. Paco fue listo, fue pillo en ese momento y jugó para su equipo. Fue un encuentro del que se habló antes, durante y después". En este partido ganó el Real Madrid, con tanto de Martín Vázquez en el último minuto de partido: "Fue uno de los derbys más tristes. Marcó Martín Vázquez y se acabó el partido. A mí Paco se me daba muy bien. En el Murcia, mi primer gol en Primera se lo hice al Real Madrid. Nos ganaron 1-3. Pero era muy complicado hacerle gol, ya que tenía mucho temperamento y autoridad. Era muy importante para el Madrid". Buyo fue sancionado por el Comité de Competición con tres partidos: "Quizá tuvo que verse toda la polvareda que se montó en el partido para que el Comité tomara cartas en el asunto. Fue un partido amargo para el Atlético. Nuestro código es que lo que pasa dentro del campo, ahí queda". Manolo asiente.

Aunque ya fue a comienzo de los 90, hubo varios partidos que también pasaron a la historia, en este caso negativa para el Real Madrid y positiva para el Atlético. En mayo de 1992 los rojiblancos ganaron 0-2 en el Bernabéu ante el Madrid de la Quinta. Futre y Schuster, goleadores, forman ya parte de la leyenda rojiblanca: "Las sensaciones y las vivencias fueron inolvidables. Después, cómo se celebró, nuestro paseo por La Castellana. Ganar una Copa, al Madrid, en su estadio... Fue mi mejor recuerdo de los derbys". El Madrid no pudo en aquella ocasión con un gran Atlético. Buyo puntualiza que sólo perdió "cuatro partidos con el Atlético y uno de ellos la final de Copa. No está mal para haber jugado tantos". Manolo sabe que el equipo rojiblanco en el que él jugó pudo ganar más títulos, pero "el Madrid de la Quinta del Buitre era mucho Madrid. Tuvimos mala suerte porque nos tocó vivir entre dos aguas, el Madrid del Buitre y el Dream Team. Quedábamos arriba, pero nada más". Buyo indica que si el Atlético ocupara ahora el puesto que entonces tenía sería un gran éxito: "Nosotros, ese año 92 perdimos la Copa contra el Atlético y la Liga se la llevó el Barcelona (fue el año en que el Real la perdió en Tenerife). No fue muy bueno pero... antes era considerado un fracaso, ahora ser segundos parece que es un éxito". Si para el Madrid las cosas han cambiado a peor, lo del Atlético... "Siempre quedábamos segundos o terceros y eso es plaza de Champions. Con ese sistema hubiéramos jugado siempre Champions. Estar en UEFA era un fracaso, era haber hecho una mala temporada", replica Manolo. En este caso, cualquier tiempo pasado fue mejor.

En aquel año se jugó otro derby apasionante. Real y Atlético se disputaban casi el título en el Bernabéu, ya que tras el partido sólo restaban tres jornadas para el final: "Si hubiéramos ganado nos hubiésemos puesto por delante del Madrid y del Barcelona. Yo metí un gol, nos empataron y marcó Aguilera. Ellos remontaron y Maqueda hizo el gol del triunfo ya a poco del final. Fallamos en el momento clave". Buyo admite que "nunca había estado la Liga tan igualada con el Atlético disputándola. Lo bonito es que los rojiblancos se clasificaran para la Champions y se enfrentaran los dos en Europa". El cancerbero del Real Madrid está encantado con el buen ambiente que existe ahora en los derbys. A ellos les tocó vivir momentos de relaciones turbulentas, con Mendoza y Gil de presidentes y cruces de declaraciones que no eran buenos para nadie: "Está mejor ahora. El fútbol es un deporte en el que se tienen que entregar los jugadores. Incluso eso llevaba a que calentaran el derby y las aficiones se volvían locas. Lo bonito es que se junten aficionados del Atleti y del Madrid y puedan ver juntos el encuentro. Antes lo que se decía incitaba a la violencia y no es bueno. Me parece genial que se junten los presidentes, los jugadores, los entrenadores... Se habla de fútbol y los actores son los que saltan al terreno de juego".

Manolo recuerda los grandes jugadores que tenía el Madrid de su época: "Primero fue Hugo Sánchez, que era una locura, y luego el Buitre, que siempre tenía su jugada. Luego también aparecían Michel, Martín Vázquez...". Buyo también tuvo enfrente sensacionales jugadores: "La calidad de Futre era extraordinaria... Manolo siempre estaba en racha, siempre preparado para el Pichichi. Schuster con el Atlético también hizo buenos partidos y Marina marcaba muchos goles de falta". Los dos apuestan por un derby divertido, aunque el resultado, como es lógico, varía: "2-1 para el Madrid", dice Buyo. "Pues yo, 1-2 para el Atlético. Es que ahora este equipo ya no es sólo Fernando Torres". Los dos quieren estar mañana en el Bernabéu. Manolo dirige a un equipo de niños de la AFE, tiene el título de entrenador y quiere seguir vinculado a este mundo como técnico. Buyo tiene empresas particulares y los dos recuerdan con cariño los momentos en que se vistieron de corto: "Yo me acuerdo de ir a tomar cañas con jugadores del Real Madrid", admite Manolo. Buyo recuerda que "en la selección siempre estábamos juntos. Antes había más futbolistas españoles, más canteranos y existía otro ambiente". El de los Madrid-Atlético sigue igual.