¿Por qué se decidió a darle así y en ese momento?

Ibamos 1-0 antes del gol, habíamos creado tres o cuatro ocasiones: deberíamos haber sentenciado antes porque el Newcastle apenas tuvo ocasiones. Vi al portero adelantado y lo intenté.

Le marcó uno parecido al Luton, contra el PSV también lo probó... ¿Cómo tiene tanto atrevimiento para intentarlo en tantas ocasiones?

La clave está en sorprender al portero y darle al primer toque y un poco lateral.

¿Se intenta por satisfacción personal, para regalarle algo a los aficionados, como salida táctica?

Es difícil pero si lo hago es porque veo posibilidades. Si el portero te adivina la intención, entonces es más complicado.

¿Lo ensaya?

Me gusta hacerlo en los entrenamientos, meterla desde lejos, intentar darle al larguero a distancia.

Rafa Benítez ya le ha abroncado alguna vez por intentarlo sin calentar en un entrenamiento...

No lo hago sólo yo, a muchos nos gusta probar fortuna con gestos futbolísticos que no son típicos.

Además, le recriminó medio en broma su decisión porque Gerrard corría la banda y un pase era medio gol...

Lo primero que me dijo al llegar al vestuario fue que, tras robar el balón, se había creado una buena ocasión de contraataque por la derecha y que lo que hice fue arriesgado porque hasta tuve que regatear al árbitro.

Ese gol es una de esas cosas que levanta la moral de la tropa...

Las dos derrotas contra el Everton y el Chelsea nos hicieron daño. Especialmente la segunda, porque no la merecimos. Hay que seguir creciendo en confianza, recuperar lo perdido y en unas semanas veremos cuál es el objetivo real de la temporada.

Lo habrá oído muchas veces: ¡Ojalá Xabi fichara por un equipo español!

Sí, lo he escuchado. Venir aquí hace tres años fue una decisión acertada por la seriedad del club, la experiencia en el extranjero, una Liga nueva. Y los resultados, los títulos, están ahí para darme la razón. Pero ya se sabe que en esto del fútbol puede pasar de todo.

Lo que está claro es que está ganando galones en el Liverpool y en la Selección.

Van pasando las temporadas y un jugador gana en experiencia. Ya no es aquello de conocer a la gente, al club, a los compañeros. Me siento muy adaptado aquí, a la ciudad y al país, y siento que estoy progresando, lo cual me hace muy feliz.