El inexorable paso del tiempo agota voluntades y proyectos. La modernidad avanza y recluye al olvido a viejas glorias de todo arte y género. Pero en la prensa deportiva, futbolística siendo exactos, el Dinámico pervive gracias a la perenne ilusión de Tomás Tocino (18-4-1946), hijo y homónimo del fundador, quien dio a luz al proyecto a mediados del siglo XX de la mano de Francisco Raro, su socio.

Entonces eran comunes los calendarios futbolísticos por el mes de agosto. Y el Dinámico se sumó al mercado. Con una plantilla que rozaba los 30 empleados se lanzó una primera tirada de 50.000 ejemplares. Sin publicidad de ningún tipo, decidieron darse a conocer enviando un ejemplar a cada una de las 30.000 peluquerías que existían en España. Poco a poco, el Dinámico enriqueció sus pequeñas páginas con multitud de datos. Su difusión y su eco fue in crescendo hasta la cima de los 300.000 ejemplares vendidos en la temporada 70-71, sobrepasando la tirada de cualquier periódico de la época y convirtiéndose en la gran Guía del fútbol español.

Desde el vetusto calendario de la Liga 49/50 han pasado 57 años, en los cuales el Dinámico se ha nutrido de infinidad de datos para crear también ediciones especiales dedicadas desde la Copa del Rey hasta la Selección española, así como a los escudos de los clubes desde Primera División hasta Tercera. El año pasado se reeditaron los Dinámicos completos de la campaña 49/50 a la 70/71, irrecuperables hasta la fecha. Y ahora está en el horno el proyecto de lanzar los Dinámicos de la Liga 28/29 a la 49/50.

Dificultad. El Dinámico se mantiene con vida gracias a la dedicación y al ímpetu de un Tomás cuya ilusión se renueva cada día. Y al éxito del que todavía goza entre amantes de la estadística y del clasicismo que atesora. "En tiempos fue un negocio, ahora se ha convertido en una tradición", explica Tomás con cierta resignación. "Se cubren gastos, pero poco más. En los mejores años del Dinámico vivían muchas familias durante nueve meses gracias a esto. Ahora es muy diferente", apostilla.

La esencia del problema radica en que el Dinámico mantiene todas sus páginas limpias de publicidad. "Cobramos lo mismo por 150 gramos de papel que un gran periódico deportivo por una Guía que puede pesar más de medio kilo. Contra eso es muy difícil competir y estoy seguro de que cualquier otra publicación no subsistiría", resume Tomás.

Pese a ello y con sólo tres empleados, ha lanzado en agosto 20.000 Dinámicos y 13.000 Súper Dinámicos (con calendario separado y más datos), joyas que resisten al paso del tiempo.

Una joya con colaboradores anónimos y voluntarios

La dificultad de un proyecto como el Dinámico es tal que cualquier colaboración desinteresada es bien recibida. Tomás Tocino y su padre han recibido a lo largo de los 57 años de vida de su pequeño gran tesoro infinidad de cartas y llamadas sumando al descomunal acopio de datos y elementos gráficos que demanda cada ejemplar.

Multitud de personas corrientes han depositado su granito de arena aportando nombres concretos de jugadores desconocidos, datos extraordinariamente rebuscados, imágenes de futbolistas... Su única recompensa era la satisfacción de aparecer entre los destinatarios de los agradecimientos que el Dinámico tributaba a esos colaboradores voluntarios.

Los datos requeridos por Tomás y su equipo han sido tan complejos que en ocasiones han sido imposibles de hallar. Incluso clubes de Primera División han sido incapaces de satisfacer sus pretensiones. Sólo los dos grandes del fútbol español, el Real Madrid y el Barcelona han estado siempre al quite, si bien el club azulgrana deslizó notables problemas en los 70. Cuando el incipiente boom económico alcanzó de algún modo al fútbol, desde el Camp Nou se ponían pegas para facilitar fotos de Cruyff y compañía.