Beckham ya está en Irdning. Ayer llegó al hotel de concentración pasadas las tres de la tarde junto a los brasileños Emerson, Roberto Carlos, Cicinho y Robinho. Y entre tanta estrella, fue Beckham el que acaparó casi toda la atención. De los 100 aficionados habituales que han estado poblando las gradas del centro de entrenamiento en días atrás se pasó a los 500. Y es seguro que el motivo del gran tirón que el astro tiene entre la gente esté en su actitud. Firmó autógrafos durante 10 minutos al término de la sesión, muchos de ellos sobre fotografías ampliadas suyas y alguna silueta a tamaño real.
El inglés probó a correr "para soltar los músculos" durante el entrenamiento, pero a los diez minutos tuvo que retirarse. El dolor en el tendón rotuliano de su pierna derecha no ha remitido. Es la misma lesión que se produjo el pasado 1 de julio en el Mundial. Las cinco semanas de recuperación que le recomendaron los médicos ingleses tendrán que cumplirse. "Prefiero ir poco a poco. No merece la pena entrenar con dolor. Lo he intentado, quería seguir el ritmo de mis compañeros, pero no ha podido ser", comentó.
Al salir del entrenamiento, Beckham ya estaba enterado de que el Real Madrid había fichado a Van Nistelrooy. Dolorido por la lesión, no ocultó a AS su felicidad por la noticia: "Lo mejor de todo es que además de ser un grandísimo jugador, es una gran persona". Ambos formaron un tándem perfecto en el Manchester.
No podrá incorporarse al grupo hasta dentro de unos días, puede que incluso no lo haga mientras dure el stage de Austria. Pero no ha dudado en estar junto a sus compañeros para recuperarse. A partir de hoy comenzará un trabajo específico en la piscina del hotel con los fisioterapeutas.
"A pesar del dolor estoy feliz por volver al trabajo"
Beckham realizó el calentamiento con el resto de los compañeros, incluidos los brasileños. Después, Capello separó al grupo de los recién llegados. En una primera tanda de cinco minutos corriendo no se resintió, tampoco en la segunda, pero antes de terminar la tercera llamó al doctor Juan Carlos Hernández. Después de cinco minutos de conversación, el inglés abandonó el campo de entrenamiento. "A pesar del dolor que he sentido estoy feliz por volver al trabajo. Las vacaciones han sido cortas pero intensas. Aún arrastro molestias de la lesión que tuve en el Mundial, pero espero estar muy pronto al mismo ritmo que el resto de mis compañeros. Esa es mi intención", declaró en Efe.
