P edja Mijatovic se reunirá hoy en Turín con el presidente de la Juventus, Gianni Cobolli Gogli, con el objetivo de cerrar definitivamente los traspasos de Cannavaro, Zambrotta y Emerson al Madrid. La Juve pretende subir el precio de los jugadores y para ello tratará de hacer valer las recientes ofertas de 14 millones que el Barcelona y el Chelsea han hecho por Zambrotta y el Manchester por Emerson y Cannavaro. La gran baza del Madrid es que los futbolistas ya le han hecho saber a su club que sólo dejarán Turín para jugar en el club blanco.
El Barça, el Chelsea y el Manchester se han cruzado en el camino del Real Madrid. Sin ir más lejos, Txiki Begiristain estuvo ayer en Turín junto al vicepresidente del área económica del Barça, Ferrán Soriano, para pujar por Thuram y Zambrotta. No se sabe bien si por intereses deportivos o por reventar el precio de los jugadores para perjudicar al club madrileño.
Franco Baldini, secretario técnico del Madrid y hombre de confianza de Mijatovic, conoció ayer en Turín de primera mano el cambio de escenario, pero se mantuvo inflexible. El Madrid respetará los términos económicos del acuerdo que la semana pasada alcanzó con la Juventus.
Si la Vecchia Signora trata de aprovecharse ahora del repentino y poco claro interés del Barça y el Chelsea en Zambrotta y del Manchester en Emerson y Cannavaro, el Real responderá con el acuerdo ya firme que ha logrado con los futbolistas.
Renegado.
Fabio Capello sabe que la Juventus está resentida con él por haber renunciado a su contrato en vísperas de la sentencia que condenó al equipo a la Serie B. La Juve no está dispuesta a ayudar al entrenador del Madrid, que sin embargo cuenta con el apoyo de sus ex jugadores. Los tres que pretende, incluso Balzaretti (lateral zurdo que subió Capello al primer equipo), quieren jugar en el Bernabéu, y la Juve no quebrará su voluntad.
Pero también es cierto que las ofertas de última hora del Barça, del Chelsea y del United han complicado el escenario. Todo este embrollo puede concluir de forma y manera rápida en el momento en que el Madrid eleve su oferta cinco millones de euros.
