Marcello Lippi dejará la selección italiana y fichará por el Manchester United, anunciaron ayer The Sun y La Gazzetta dello Sport, y no desmintió el interesado, aunque sí la página web del club de Old Trafford, cuya postura sorprendió en el entorno de la azzurra donde es un secreto a voces que Lippi tiene una oferta en firme de Alex Ferguson, boss del United, y está cerca de aceptarla.
En efecto. La marcha de Lippi a Inglaterra está avalada por Ferguson quien prepara su pase a la reserva y considera que el técnico italiano es la mejor apuesta, aseguran fuentes bien informadas en ambos países. La idea de Ferguson, cuya admiración por Lippi viene de lejos, de sus duelos en Europa cuando éste dirigía a la Juventus, es continuar al mando del equipo esta temporada de manera que le sirva a aquel de inmersión en la Premier. Ferguson no confía en su ayudante, el portugués Carlos Queiroz, escaldado en el Madrid, y ha buscado fuera al hombre en quien delegar. Él se convertiría en el manager general del club.
De este modo, la histórica diáspora que vivirá el fútbol italiano después del Mundial empezaría por su máximo responsable. En Italia afirman que a mediados de este mes la federación sentenciará el descenso de la Juventus (está por ver cuántas categorías) y puede que de algún otro equipo; en el Milán no están lo que se dice tranquilos.
Para entonces, los agentes de los futbolistas salpicados por el escándalo tendrán ya orientado su futuro. Gianluca Zambrotta y Emerson Ferreira apuntan al Real Madrid, donde les podría acompañar Fabio Cannavaro pues Capello busca un central que complete la formación de Sergio Ramos en esa zona. Gianluigi Buffon habla con el Arsenal. Pavel Nedved puede dejar el fútbol o continuarlo a un segundo nivel en su Chequia y ayer se hablaba de un interés del Olympique de Lyon por David Trezeguet, todos juventinos. De esta tropa, el único que sigue manteniendo su palabra de continuar es Alessandro Del Piero: "Jugaré en la Juve aunque sea en Tercera", repite cuando se le pregunta. En el Milán, el más deseado es Kaká, quien ya anunció su deseo de dejar el club si pierde la categoría. Madrid y Lyon se pelean por él. Un descenso del Milán, poco probable según lo que se comenta en Italia, pondría en el mercado a la mayoría de sus estrellas.
Pero todo esto sucederá a partir del domingo, fecha señalada en rojo en el calendario tricolor de los italianos. Ayer, más de tres mil personas asistieron literalmente enloquecidas al entrenamiento del equipo en Duisburgo. Algunos, los que dominan el alemán, mostraban su indignación con el titular on line del periódico Die Zeit: "La Mafia en la final". Los jugadores italianos más solicitados son Cannavaro, "Bello Fabio, figlio della tua mamma", le gritó una aficionada, en versión italiana del ¡viva la madre que te parió! Para Maradona, por cierto, el jugador del Mundial es él, Cannavaro.
Buffon acapara miradas pues con 453 minutos sin encajar gol está a 64 del récord de Walter Zenga (517 imbatido en una fase final del Mundial) en Italia 90, cuando se lo rompió el argentino Claudio Caniggia, rol de fantasma que en la vísperas de la final corresponde al ahora suplente Trezeguet. Como Caniggia (que lo hacía en el Atalanta), Trezeguet juega en Italia y fue el autor del gol que dio el triunfo a Francia sobre Italia en la última final disputada entre ambos equipos, la de la Eurocopa'2000. Italia lo tiene todo a punto para mañana y las ideas claras para después: ¡toma el nuevo contrato y corre!
