Atlético y Barcelona están estudiando la posibilidad de intercambiar a Pablo por Iniesta. Este puede ser el gran efecto colateral de las elecciones del Madrid. Cuando José Antonio Camacho, en nombre de la candidatura de Juan Palacios, afirmó que tenía atados a Pablo e Iniesta, ambos futbolistas quedaron en una difícil situación con sus clubes, ya que flirtear con el máximo enemigo duele y mucho más cuando ninguno de los dos salió a desmentir al de Cieza. Palacios no ganó y ahora el futuro de ambos internacionales está en duda.
El Atlético busca desesperadamente un cerebro para su nuevo proyecto. Pocos mejores que Iniesta, al que Enrique Cerezo pretende desde hace dos años. El Barça quiere un central que le permita utilizar más a Márquez como pivote. ¿Qué tal hacerse con Pablo, la pareja titular de Puyol en la Selección? A ambos clubes les gusta la idea, aunque los rojiblancos tendrían que añadir algo de dinero, entre 6 y 10 millones de euros, para convencer a Joan Laporta de que se desprenda de su joven estrella.
Pero Iniesta no tendría demasiadas dudas a la hora de mudarse al Calderón. Su situación en el Barça ha empeorado notablemente en las últimas semanas. Tras rendir a un nivel espectacular durante la ausencia del lesionado Xavi, Rijkaard decidió sacarle del once titular en la final de la Champions. Aunque Andrés salió tras el descanso y lideró la remontada azulgrana, la decisión del técnico le molestó y le hizo plantearse cuál será su futuro con Xavi al cien por cien. Como pista, en el Mundial ya fue su suplente y todo indica que el banquillo le espera también la próxima temporada.
Por si fuera poco, tenía apalabrada una mejora de contrato con el Barça que ahora ha quedado suspendida. Y en el Atlético, al menos de momento, juega Torres, uno de sus mejores amigos y que lleva años recomendando su fichaje a los dirigentes rojiblancos.
Por su parte, Pablo tampoco lo ve muy claro. Aunque Aguirre ha pedido públicamente a la afición que le perdone, su situación en el club ha quedado muy tocada, hasta el punto de que Miguel Ángel Gil ha asegurado que no volverá a negociar con su agente, Alejandro Caamaño. El Atlético no le venderá a cualquier precio (su cláusula es de 30 millones), pero si su traspaso facilita la llegada de un futbolista del calibre de Iniesta ni titubeará. Evidentemente, parece más sencillo encontrar un buen central a un precio asequible que a un centrocampista creativo, joven y ya contrastado. Pero, aciertos de La Masía, al Barça le sobran jugadores así. El trueque está en el aire.
Si llega su amigo, es más fácil que Torres se quede
Torres e Iniesta son grandes amigos desde hace años. Ambos se hicieron íntimos cuando eran las estrellas de las Selecciones inferiores y el Niño celebró su gol decisivo en la final del Europeo Sub-17 mostrando una camiseta de ánimo a Andrés, lesionado de gravedad en la primera fase. Por eso, si el Atleti ficha al manchego daría también un paso de gigante para asegurarse la continuidad de su capitán.
