A la salida del tribunal, Capello no quiso hacer declaraciones y sólo dijo, al ser preguntado sobre el supuesto intento de suicidio del dirigente de la Juventus Gianluca Pessoto, que estaba "muy conmocionado por lo que le ha ocurrido".
La comparecencia de Capello ante los fiscales del caso, Luca Parlamara y Cristina Palaia, hace referencia a un entrevista al entrenador en 2002, en la que denunciaba el monopolio de la Gea.
Las actividades de la Gea, que gestiona la carrera de más de 200 jugadores y entrenadores de fútbol en Italia, son objeto de una investigación por la Justicia, que implica, entre otros, a Moggi y su hijo Luciano.