Italia pasa como Italia

Mundial 2006 | Rep. Checa 0 - Italia 2

Italia pasa como Italia

Italia pasa como Italia

reuter

Con goles de Materazzi e Inzaghi logra eludir a Brasil

Da igual que en los últimos años se haya debatido en el Centro Técnico de Coverciano o en la Prensa la conveniencia de darle un giro más estético al calcio, de darle un aire más ofensivo. Da igual que se elogie al Milán o la propia selección porque sitúan a Pirlo como mediocentro donde normalmente hacían jugar a un picapedrero.

Italia es Italia y cuando llegan los partidos de verdad, los que dan o quitan los títulos, el estilo no se discute: contundencia y tacos afilados atrás y en el medio, ni un metro regalado donde el contrario pueda iniciar y gestar el gol, toques los justos y hacia atrás están prohibidos, salvo causa de fuerza mayor. Y balones largos, muchos, para las segundas jugadas.

El estilo se refuerza con los jugadores, y claro, Lippi sabía que estos ya son los partidos de Camoranesi, Gatusso y Perrotta. Futbolistas con una pizarra en la cabeza en la que guardan todos los automatismos defensivos que convierten a Italia en una roca: las ayudas, la anticipación, la faltitas tácticas o las tarascadas intimidatorias, según convenga. Ese es otro tic de los rigores del calcio: saber distinguir qué conviene hacer según lo que dicte el juego en cada momento.

Con todo, la presencia de Pirlo ayer no fue una contradicción: mejor que dé los pases en largo un futbolista preciso que uno impreciso. Italia sólo quiso defenderse con la posesión de la pelota con dos jugadores (Pirlo y Totti). Históricamente siempre eligió defenderse sin tener la posesión y a ello se dedican los otros nueve o diez jugadores.

Que el partido era serio, de tragedia nacional en caso de eliminación, también lo reflejó que Lippi dejara en el banquillo a Toni y a Inzaghi, dejando a Gilardino de hombre-isla.

Bruckner ya debió intuir lo que le aguardaba a sus jugadores y decidió incluir en el once al brioso Polak en lugar del sutil Galasek. Grave error, porque la velocidad de sus contragolpes muchas veces depende de la agilidad mental de Galasek, que con un simple toque le descubre contras a Nedved o a Rosicky. Así que cuando Materazzi recordó a los checos, con otra marca del calcio, una jugada a balón parado, qué es Italia cuando hay miga, se acabó lo que se daba. Y más con la expulsión del desbocado Polak, que justificó el error de Bruckner al cambiar choque por fútbol, alocamiento por calma.

Tuvo algunos latigazos Chequia, pero los detuvo un gran Buffon, otro estigma del estilo: tener un portero de referencia mundial. Y si no le llegaron más fue porque Cannavaro también se reividincó como uno de los mejores centrales del mundo. Inzaghi sentenció con otro tic muy de la casa: un contragolpe. Italia es Italia y siendo así han ganado mucho. Es lícito. En realidad, la victoria es su único estilo, lo demás es humo.

El detalle: último partido de Nedved

La eliminación de la República Checa supone la despedida de la selección de Nedved y Poborsky. Italia, por su parte, eludió a Brasil al ser primera de grupo y se le ha quedado un cuadro asequible hasta semifinales.