La bomba del Moggi-gate explotará esta tarde, alrededor de las 18:00. Justo a esa hora, poco después del cierre de la Bolsa italiana y del República Checa-Italia del Mundial, se harán públicas las peticiones del fiscal Borrelli de las penas para los implicados en el sumario: Juventus, Milán, Lazio, Fiorentina, Sampdoria y Udinese como clubes, además de otras cuarenta personas físicas entre dirigentes, árbitros y asistentes. El macrojuicio comenzará la próxima semana y se celebrará en el estadio Olímpico de Roma.

Un terremoto. Hay quince futbolistas de la Azzurra que militan en alguno de esos clubes, además de otros 18 jugadores que militan en otras ocho selecciones mundialistas. Todos ellos se verán salpicados de una u otra forma por el escándalo y habrá que ver cómo afecta a su rendimiento durante la Copa del Mundo.

Según las filtraciones, la Fiscalía va a solicitar el descenso de categoría para la Juventus (incluyendo la pérdida de uno e incluso quizás dos Scudetti) y tal vez lo mismo para el Milán. Para Lazio y Fiorentina se pedirá la pérdida de puntos. Para Sampdoria y Udinese, se desconoce incluso su participación real en el escándalo.

El macrojuicio deportivo tiene instrucciones claras de la propia UEFA: la sentencia tiene que ser firme la penúltima semana de julio.

Mientras, la Policía belga, a instancias de la Fiscalía de Turín, registró ayer la sede del Standard de Lieja en la investigación abierta contra Moggi por un presunto delito de pago en dinero negro por la cesión del portero Carini al club belga.