El sueco Sven Goran Eriksson, seleccionador de Inglaterra, señaló que quería ganar a Suecia antes de dejar el puesto después del Mundial para acabar así con la "maldición" que persigue a los ingleses en los partidos contra la selección escandinava, invicta frente a los británicos en 38 años.

"Ya es hora de que la rompamos", dijo Eriksson en una entrevista que publica hoy el diario "Aftonbladet". El técnico sueco insinuó que este martes alinearía a Wayne Rooney y Michael Owen de salida y confirmó que o Frank Lampard o Steven Gerrard descansarán, porque ambos tienen una tarjeta amarilla.

El seleccionador de Inglaterra, quien dijo temer la velocidad de Fredrik Ljungberg, resaltó que quería ganar el grupo "independientemente" del rival que le pueda tocar en octavos, aunque fuera Alemania, porque así gozaría de un día más de descanso. Eriksson reconoció que su equipo no había jugado al nivel esperado hasta ahora, especialmente en la segunda parte contra Paraguay, pero prometió que iba a mejorar. De Argentina dijo que parecía "en gran forma" tras el encuentro contra Serbia y Montenegro, si bien destacó que la táctica ofensiva del rival había facilitado la goleada albiceleste, porque según él no se puede jugar al ataque contra el equipo de José Pekerman. "Nunca nos podremos comparar a los sudamericanos en control del balón, pero siempre jugamos mejor contra los grandes equipos y contra los que nos atacan", afirmó Sven Goran Eriksson.