La España más sabia

Mundial 2006 | España - Ucrania

La España más sabia

La España más sabia

jesús aguilera

Luis deja hoy en el banco a Raúl en el debut ante Ucrania (15:00)

España arrastra una deuda histórica con los Campeonatos del Mundo, una eterna asignatura pendiente a la que no hay manera de hincarle el diente, lo que ha acabado por convertirse en un molesto dolor de muelas. No hay cultura de Selección en nuestro país y esa es una realidad con la que también conviene manejarse, aunque no es menos cierto que la falta de un gran éxito es lo que al final acaba por enfriar una vez sí y otra también el ánimo de los optimistas incurables.

Así que estamos como cada cuatro años, con algunos agarrándose a la esperanza y entonando el ¡a por ellos, oé!, frente a los escépticos incurables que sostienen que este año tampoco.

Pues yo veo esta vez la botella medio llena y argumentaré tanta osadía personal en la figura de Luis Aragonés, un Sabio que tiene culo (no ha perdido ni en sus 22 partidos de seleccionador ni en los once en los que vistió la roja), aunque según él no tanto como el de una castañera de hace años de la madrileña calle de la Montera a la que le tocó la lotería de Doña Manolita. Cosas de Luis...

Aragonés se hizo cargo de la Selección, hace ya dos años, con la ilusión de un juvenil y puso en marcha un proceso de revitalización del grupo y llega a este Mundial de Alemania con una Selección joven (la tercera más joven de las que han debutado hasta ahora) y con la promesa de apostar por un estilo de toque, técnica y posesión del balón ("el dueño del balón es el dueño del partido", dice). Sí, ya sé que ha habido contradicciones, idas y venidas en estos tres amistosos que han llegado a confundir a la gente, incluso a gente de tan buena fe como un servidor.

Y ayer mismo el propio Aragonés rechazaba eso de 'jugones' o músculo, que le suena a japonés. Pero es que ya dijo en este periódico que si toca jugarse esta vez los cuartos con Brasil "se lo vamos a poner en japonés". Pues ojo a un dato cargado de simbolismo: ayer Luis puso a ver en el hotel de Leipzig a sus 23 hombres en fila roja el debut de Brasil. ¿Sintomático?

Equipo camaleónico. Porque estilo, lo que se dice estilo, no ha tenido nunca España, que pasó del topicazo de la furia a no saber nunca si lo suyo era jugar en corto o en largo, al ataque o a la contra. Puede que Xabi Alonso, un modelo de futbolista que concentra en su figura la doble función del corte y la confección del medio centro completo haya dado con la tecla atendiendo a los consejos de Aragonés: "El estilo de España es el toque y saber meter el culo atrás cuando haga falta". El trasero de España va tomando buenas formas...

Bien, según esta sutil teoría del hijo del gran Periko, ya tendríamos estilo, un avance histórico en toda regla. Hay detalles para tenerle fe a superstición tan positiva. Luis no contó con Pernía por los papeles que llegaron algo tarde y no sé qué detalles defensivos más, pero la lesión de Asier Del Horno ha hecho que el recién nacionalizado argentino pueda llegar a tiempo tras dejar plantada en el altar a Luciana, que la boda puede (y debe) esperar porque ahora lo que toca es Mundial.

Una nueva baza. Y ya avanzo que atentos al cañón de Mariano, baza a tener en cuenta en esta España que partirá de un 4-3-3 para ir cambiando, según las necesidades que plantee el partido, a un 4-1-4-1 o un 4-4-2 en rombo (por ahí entraría el capitán Raúl, que no será titular en la parrilla de salida de Leipzig, pero que saldrá en el segundo tiempo para hacer frente a las huestes del mítico Blokhin).

Y tomen nota, como diría Juncal, de que por fin puede llegar la explosión del Niño Torres (está muy fino y quiere aumentar su caché internacional) si acaba asociándose bien con la movilidad del Guaje Villa. Hay variantes tácticas, una España más que sabia, quizá camaleónica.

Ucrania es el primer enemigo, sin duda el más fuerte del grupo (ahora damos pincelada de un grupo convengamos que asequible), con un renqueante Shevchenko que aún así puede llegar a ser peor que ese dolor de muelas español, aunque Puyol va en moto, como el Niño, y deberá pararle en corto.

Y por si acaso todo eso falla, siempre nos quedarán los milagros de Iker Casillas, el galáctico de guardia (Trueba dixit). Y si todo va sobre un carro con buenas ruedas, al que Luis quiere subir lo más pronto posible al capitán, luego deben pasar por taquilla Túnez, Arabia Saudí y quizá Suiza antes de Brasil. Hay culo. Allá va España. ¡A por ellos!