Oleg Blokhin está hecho un mar de dudas. La situación física de Shevchenko y también la del veterano Rebrov le inquietan. Está como loco por ponerlos ante España, pero por otra parte no quiere arriesgarse a que recaigan en el primer partido de la fase de grupos. "Tengo un plan para jugar contra España y otro distinto para afrontar los partidos ante Túnez y Arabia. Es evidente que Ucrania juega de una forma con Sheva y de otra distinta sin él", dice enigmático el que fuera fantástico jugador del Dinamo de Kiev.

Lo que más le preocupa a Blokhin es "superar la fase de grupos. No vamos a poner en riesgo este objetivo. A partir de ahí ganaremos tiempo e iremos pensando partido a partido". Parece como si todo su afán fuera esquivar una recaída de Shevchenko, lesionado en el menisco de la rodilla izquierda el pasado 7 de mayo.

Pero frente a estas precauciones del técnico está el deseo irrefrenable del ex delantero del Milán, ya jugador del Chelsea, Andriy Shevchenko, que en cada entrenamiento demuestra estar en condiciones sobradas para jugar y que, para más seguridad, ha declarado que "el partido ante España será el debut de Ucrania en un Mundial y no me lo quiero perder".

Los dos grandes jefes de Ucrania, Blokhin y Shevchenko, tienen una conversación pendiente. De lo que hablen dependerá que Sheva salga de titular mañana en Leipzig o que tenga un sitio en el banquillo por si el partido se les complica. Ucrania no despejará esa duda hasta el último momento.