Oleg Blokhin ha iniciado una tarea de concienciación de su plantilla para el Mundial. Ucrania debuta en una Copa del Mundo, pero el seleccionador ve potencial suficiente "para pasar sin apuros la primera fase, y luego ya veremos qué depara el destino". Quizá por eso ha lanza cada día una arenga a sus jugadores en los vestuarios, antes de los entrenamientos. La conclusión del discurso de ayer fue definitiva: "Caer en la fase de grupos sería una vergüenza". Blohkin es un ganador, y quiere trasmitir esa mentalidad a sus futbolistas. "No es excusa llegar por vez primera a la fase final de un Mundial porque tenemos fútbol de sobra para hacerlo bien. La inexperiencia es un hándicap, pero no puede ser una excusa".

Estos mensajes son los que el técnico lanza a sus jugadores, que, sin embargo, se muestran más prudentes. A Blokhin no termina de gustarle que los hombres de su equipo le den el papel de favorito a España, y no coincide por tanto con Shevchenko. "Se convencerán de sus grandes posibilidades según avancen en la competición y vayan sacando partidos adelante". Quiere sacar de sus hombres un compromiso de "unión y trabajo. Con eso y su calidad será más fácil de lo que muchos piensan, y se acabará la presión".